El
Espacio Europeo de Datos Sanitarios (EEDS) continúa con su desarrollo a buen ritmo para conseguir que sea una realidad a partir de
2025. Actualmente,
el proceso legislativo está en curso con el
Parlamento Europeo y los gobiernos de los Estados miembro de la Unión Europea (UE). El objetivo es
reunir datos de casi 450 millones de ciudadanos, lo que supondrá un
“cambio fundamental” en el paradigma de la sanidad europea. Para hacerlo posible, el trabajo del Consejo y el Parlamento Europeo continúa “a toda velocidad” para llegar a un acuerdo dentro del mandato actual del Parlamento que garantice que entre en funcionamiento lo antes posible.
“Reunir los datos de casi 450 millones de ciudadanos será un cambio fundamental, convirtiendo a la UE en un
líder en tecnologías basadas en datos que se centran en la salud de las personas, la investigación y la innovación, la toma de decisiones basada en evidencia y la mejora de la prestación médica mientras pone a los ciudadanos con el control de su propia información”, ha explicado un portavoz de la Comisión Europea a
Redacción Médica.
Para ello, se cuenta con que el Parlamento y el Consejo lo hagan realidad "lo antes posible"
. El organismo ha explicado que el cronograma de implementación planteado tiene que ser lo "suficientemente ambicioso" para garantizar que los beneficios lleguen cuanto antes.
El EEDS se trata de un proyecto que “cambiará las reglas del juego” del futuro de la salud digital europea. El momento actual cobra especial relevancia por el desarrollo de tecnologías que hacen posible que la salud digital avance rápidamente. “Es esencial que nos
mantengamos a la vanguardia, poniendo a los pacientes en el centro de nuestro enfoque. Seguiremos manteniendo un diálogo estrecho con los Estados miembros para encontrar los mejores resultados posibles”, han afirmado desde la CE.
El paciente, en el centro del proyecto
El objetivo es que los pacientes estén en el centro del proyecto. Desde este organismo han asegurado que
las personas están “ansiosas” por compartir sus datos, siempre que se cuente con un marco “confiable”. Esto hace que la c
onfianza y la protección de esta información se conviertan en la
“piedra angular” del Espacio Europeo de Datos Sanitarios para que cada ciudadano sienta que sus documentos están “adecuadamente protegidos”. “EL EEDS proporcionará un entorno claro para el acceso seguro y el procesamiento de datos de salud, en beneficio de las personas y los pacientes”, han detallado.
Para ello, los responsables se están encargando de asegurar que los datos sujetos a propiedad intelectual o vinculados a secretos comerciales se proporcionen con las “garantías necesarias”. “El diseño exacto de estas protecciones es algo que estamos analizando como parte del
programa piloto”, han concretado. Este programa tiene una duración de dos años y constituye una versión de lo que será la infraestructura del futuro EEDS para el uso secundario, es decir, para la información destinada a la investigación, la innovación, la formulación de políticas y la regulación.
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