El cáncer de cérvix es el cuarto tumor más frecuente en la mujer pero a su vez de los más fáciles de prevenir. Por ello, desde la Asociación Española de Afectados por el Cáncer de Ovario y Ginecológico (Asaco) y Roche han celebrado la jornada #PrevenirEsGanar para concienciar sobre los factores de riesgo y cómo se puede prevenir y diagnosticar precozmente este tumor, del que cada año se detectan 2.500 casos en España. “Podemos presumir de tener la información y tecnología necesarias para reducir el cáncer de cérvix”, asegura la directora médico de Roche, Annarita Gabriele.
“Las mujeres deben saber que la principal causa de sufrir un cáncer del cuello uterino es la infección persistente del Virus del Papiloma Humano (VPH)”, comenta la médico Mª Jesús Rubio, del servicio de Oncología del Hospital Reina Sofía de Córdoba, y explica que este virus es el causante de prácticamente todos los carcinomas cervales “siendo los VPH16 y VPH18 los responsables de aproximadamente el 70% de los casos”.
“Las mujeres de entre 30 y 65 años de edad deben someterse a citologías del cuello uterino de forma periódica para diagnosticar lesiones pre-malignas en el cérvix antes de que estas progresen a cáncer”, añade Lucas Minig, jefe del servicio de Ginecología de la Fundación Instituto Valenciano de Oncología.
Otros factores a tener en cuenta son el consumo de tabaco, la edad temprana en la primera relación sexual o tener un elevado número de parejas sexuales, según añaden los expertos.
La importancia de la vacuna contra el VPH
Desde 2008, se ha incluido en el calendario la vacuna frente al VPH para niñas entre los 12 y 14 años, pero Mining señala la necesidad de continuar con la vacunación hasta los 45 años. “La vacunación es capaz de prevenir su aparición evitando las lesiones pre-malignas”, explica el experto.
Los expertos inciden en la importancia de concienciar a toda la población, incluyendo a los varones para que se realicen sus revisiones periódicas. Y añaden que en un futuro se contempla también incluir en el calendario de vacunación a los niños, que hasta ahora no se hace por falta de recursos.
El abordaje terapéutico
Aunque se trata de un cáncer que afecta a 2.500 españolas al año, la tasa de mortalidad es muy baja –del 2,3%–. Por ello, según destaca Rubio, detectar la enfermedad en estadios iniciales es vital para mejorar el pronóstico de las pacientes e incluso poder curar la enfermedad.
“A pesar de que se ha mejorado mucho en el tratamiento inicial seguimos teniendo casos en los que la enfermedad persiste o recurre. De hecho, la tasa de recurrencias para los estadios avanzados es de hasta un 60%, de los cuales muchas no superan el año de vida”, lamenta la médico pero, a su vez, asegura que existen “terapias bilógicas que han contribuido a una mayor supervivencia y una mejora de la calidad de vida de estas pacientes”.
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