"No se entiende que al paciente con cáncer renal solo lo trate el urólogo"

El coordinador del evento 'The Art of RCC Science', Joaquim Bellmunt, explica los últimos avances en los tratamientos

El coordinador del encuentro internacional sobre cáncer renal, Joaquim Bellmunt.

14 may 2019. 11.10H
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POR JAIME RECARTE
El cáncer renal es uno de los tipos de tumor con mayor incidencia a nivel mundial. Concretamente, es el décimo en la lista de los más prevalentes y el séptimo en nuestro país, donde el año pasado se diagnosticaron 8.075 nuevos casos de Carcinoma de Células Renales (RCC). Para aunar los esfuerzos en investigación, ha tenido lugar el symposium internacional 'The Art of RCC Science. II International Expert Exchange Meeting', que ha contado con una importante presencia española.

La segunda edición de este evento ha contado con el apoyo de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y del Grupo Español de Tratamiento de Tumores Genitourinarios (SOGUG), y con la colaboración de Ipsen.  Redacción Médica ha hablado con Joaquim Bellmunt, coordinador del encuentro y director del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM), para conocer de primera mano los resultados en la investigación en CCR.

¿Qué se ha tratado en este II encuentro internacional?

En principio se trataba de hacer una actualización y puesta en común sobre los avances recientes que ha habido en el tratamiento del cáncer de riñón metastásico. Esto se debe a que, desde noviembre, cuando se presentaron los primeros datos en el Congreso Europeo hasta posteriores comunicaciones en ASCO y publicaciones en la revista New England Journal of Medicine, hasta el día de hoy, ha habido dos tratamientos que han mejorado las expectativas de vida de los pacientes más allá de lo esperado. La primera de las combinaciones es de dos medicamentos inmunoterápicos, un anti PD1 y un anti CPL4, ipilimumab y nivolumab, que, por primera vez demostró un beneficio de supervivencia comparado con el estándar del tratamiento, un fármaco antiangiogénico, que se estaba utilizando hasta hace poco.

Además había otros estudios en marcha buscando mejorías en las terapias de cáncer de riñón metastásico, y hay dos estudios en fase tres en los que se está tratando una combinación de un fármaco inmunoterápico del tipo anti-PD-1, en combinación con axitinib. En este estudio también se comparó con otro antiangiogénico, y este estudio también demostró una reducción sustancial del riesgo de muerte por la enfermedad. Hasta el punto de bajar esa ratio en 0,53, una reducción muy significativa comparada con el tratamiento convencional.

Hay otro estudio que combina una inmunoterapia, de nuevo, aunque en este caso es un fármaco denominado avelumab, un anti- PD-L1 combinado con con axitinib, frente al tratamiento convencional, y también este estudio ha demostrado beneficios en supervivencia libre de provisión, aunque están pendientes los datos finales de supervivencia. 

"Aunque ha habido importantes avances, todavía no somos capaces de curar a todos los pacientes" 

Todo esto significa que ha cambiado el plan terapéutico de los pacientes con cáncer de riñón, y que estos avances superan lo que conseguíamos antes con los medicamentos antiangiogénicos, aunque, desafortunadamente, todavía no somos capaces de curar a todos los pacientes. Esto presenta la disyuntiva sobre el tipo de combinación utilizar y cuál es la mejor situación.

Así, una de las 'discusiones' que hubo en el evento fue cómo decidir sobre un tratamiento u otro. También se discutió extensamente sobre el área de los biomarcadores, es decir, si podemos identificar un tumor que específicamente sea más sensible a las terapias antiangiogénicas que a las terapias inmunitarias, y se discutió el papel de la expresión VEGF, con lo cual el tumor sería más sensible a los antiangiogénicos, porque todavía no tenemos bien definido qué marcadores van a predecir la respuesta a un tratamiento u otro. También se ha tratado qué hacer cuando un tratamiento fracasa para un paciente y a día de hoy tampoco tenemos guías para indicar si después de una combinación de ipilimumab y nivolumab tenemos que dar un antiangiogénico específico. Esto también se ha revisado.

¿Qué papel juega España en la investigación clínica del CCR?

España está tomando un papel muy importante en la investigación clínica. En el caso del cáncer de riñón o de otros cánceres genitourinarios, como pueden ser el de vejiga o el de próstata, está el Grupo Español de Tratamiento de Tumores Genitourinarios (Sogug), a través del cual se vehiculizan muchos estudios clínicos, por lo que la contribución española se ha vuelto especialmente relevante, porque la dinámica de estudios clínicos es más ágil en Europa y en España que EEUU, por ejemplo, donde hay mucha más burocracia y más dificultad para la abertura de estudios. En este sentido, muchos de los investigadores que han presentado en el congreso eran coautores de estos estudios.

¿Qué mensaje podemos trasladar a los profesionales?

"Hay que incluir nuevos pacientes en los estudios clínicos, porque la única forma de curar el cáncer de riñón es a través de la investigación"

Lo más importante es estar atento a los avances recientes para que redunde en el beneficio de los pacientes. Es decir, hay que estar actualizado y este fue uno de los motivos de este symposium.

Lógicamente, el mensaje que hemos querido transmitir es que un paciente con cáncer de riñón debe tener un manejo multidisciplinar, o sea, que a día de hoy ya no se entiende que un paciente de este tipo sea tratado solo por un urólogo. Por eso, aunque cada médico actúe de forma diferente hay que hacerlo de forma coordinada contra la enfermedad. También hay que intentar incluir nuevos pacientes en los estudios clínicos, porque todavía no estamos curando la enfermedad, y la única forma de conseguirlo es a través de la investigación clínica, ligada a la investigación básica.

Y, con todas las salvedades, ¿qué podemos contarle a los pacientes?

Es importante que tengan acceso a todos los facultativos involucrados en el tratamiento de la enfermedad. Así, en el caso del cáncer de riñón, es importante que les atienda el urólogo, pero también tiene que pedir consulta al oncólogo, y si hace falta también al radioterapéuta, para que se puedan beneficiar de los avances multidisciplinares.

Y también es importante que estén abiertos a la opción del estudio clínico. Por ejemplo, en los de fase tres, se trata al paciente de forma convencional más algo que, potencialmente, puede ser beneficioso. Por eso, acudir a los centros donde hay un alto 'expertise' y un alto nivel de concentración de expertos en el manejo de estos tumores, con acceso a estudios clínicos, es lo mejor que pueden hacer. Y recordar que el profesional que no discuta un caso a nivel multidisciplinar no está ofreciendo lo mejor para el paciente.  

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