La
Agencia Española del Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) ha publicado cifras relativas a su
análisis anual de consumo de fármacos. En el estudio del organismo español, la tendencia del país muestra un ascenso en la ingesta de farmacología utilizada para
pacientes con hipertensión y que
requieren receta oficial que ha alcanzado este 2017 las
294,27 dosis diarias por cada mil habitantes.
El uso de este tipo de fármacos muestra un
aumento continuado desde 2012 donde las cifras de consumo se situaban en
279,420 recetas por cada 1.000 habitantes. El dato de ese año suponía un descenso respecto a 2011 cuando se contabilizaron 286,240 dosis diarias prescripciones para este tipo de medicamentos.
Dentro del consumo global por subgrupos, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios señala que la principal carga está en age
ntes que actúan sobre el sistema renina-angiotensina, que ha alcanzado 179,201 recetas este año 2017 por cada 1.000 habitantes y día. Por detrás están los diuréticos (43,339), los
bloqueantes de canales de calcio (38,726), los agentes beta-bloqueantes (24,066) y lo
s antihipertensivos (8,941)
Hay que recordar que el arsenal terapéutico de los fármacos antihipertensivos es en la actualidad muy amplio y las seis familias de fármacos que la
Organización Mundial de la Salud y la Sociedad Internacional de Hipertensión consideran como de primera línea y que son de las que se hace eco la Aemps. Las
preferencias en la utilización de cada una de dichas familias debe establecerse en función de diversos parámetros, que se detallan en este artículo.
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