El
cáncer de hígado se sitúa en el podio de las causas principales de muerte por enfermedad oncológica. En
España, concretamente, en 2021
fallecieron 5.066 personas por tumores malignos de hígado y vías biliares intrahepáticas, según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), y se calcula que durante este año tendrá una incidencia de casi 6.700 nuevos casos de estas patologías. Unas cifras que ven un 'rayo de esperanza' con la llegada de los nuevos tratamientos, como la inmunoterapia y la terapia dirigida, que están siendo una anténtica "revolución".
Así lo explica
Andrés Muñoz, oncólogo de la Unidad de Diagnóstico del Hospital General Universitario Gregorio Marañón (Madrid), que repasa, en el día del Cáncer de Hígado, que se conmemora este lunes 30 de octubre, cómo ha cambiado el manejo de la patología desde la llegada de las nuevas terapias.
"La aparición de la
inmunoterapia y la
terapia personalizada, la terapia dirigida, nos ha cambiado la manera de trabajar en cuanto al hepatocarcinoma y colangioncarcinoma (dos tipos de cáncer de hígado, los más frecuentes) en los últimos seis años. Estamos realmente en un
cambio de manejo de la enfermedad y está siendo una revolución. Son tumores en los que estamos aumentando la supervivencia: los pacientes están viviendo más y mejor", resume.
Actualmente, gracias a la innovación y el acceso a esta, los médicos se encuentran con supervivencias que hace cinco o diez años no existían. "Estamos viendo a largos supervivientes; personas con enfermedades metastásicas diseminadas están viviendo cuatro años, cuando antes muchos tenían una supervivencia de meses", explica. Esto conlleva empezar a tratar a un
nuevo tipo de paciente con patologías cronificadas, que están siendo controladas con terapias y permiten una buena calidad de vida.
"La llegada de la inmunoterapia y la terapia personalizada nos ha cambiado la manera de trabajar de los últimos años"
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"Nos estamos enfrentando a desafíos clínicos, es decir,
cómo manejar a estos pacientes y cómo darles una buena atención; supone un reto en nuestra práctica clínica. Ojalá estos supervivientes largos se multipliquen y podamos tener más. Claramente, esto viene de la mano de la inmunoterapia y de las terapias dirigidas, la Medicina personalizada", insiste. Estos pilares están ofreciendo actualmente una nueva perspectiva".
La importancia del diagnóstico precoz
Pero la supervivencia no es lo único que ha cambiado en el cáncer de hígado. También lo ha hecho el diagnóstico: antes era necesario solo uno anatomopatológico y ahora se requiere de uno
molecular. Pero en este punto se plantea una dificultad nueva, pues este no se realiza de forma generalizada en todos los hospitales, a pesar de que es una recomendación de la Sociedad Europea de Oncología Médica desde el año 2020.
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Hay un problema de acceso a nivel nacional para un diagnóstico molecular óptimo de todos los componentes. Es una llamada a la acción que tenemos que poner en marcha: buenos programas de diagnóstico molecular y asegurar que todos los pacientes tengan uno", detalla. Esta es la base para determinar el mejor tratamiento antitumoral sistémico, la mejor terapia y los mejores fármacos, tal y como detalla el especialista.
Además, estos hallazgos son los que van a condicionar la Medicina personalizada, por lo que urge que todos los pacientes puedan acceder a este diagnóstico. De esta manera, se plantean dos problemas de acceso: al diagnóstico, pero también a los fármacos antitumorales dirigidos a estos pacientes. "
Tenemos problemas de acceso a los medicamentos. A pesar de que están aprobados, algunos están denegados para la financiación. El otro problema es que hay también retrasos significativos en la aprobación o en que estos medicamentos lleguen al paciente", asegura.
Es por ello que anima a que todos los actores que intervienen en esta enfermedad, desde pacientes, hasta reguladores, pasando por médicos y farmacéuticos, a garantizar tanto un buen diagnóstico molecular y un buen tratamiento.
"España es un líder en el ensayo clínico de cáncer hepático, tenemos verdaderos líderes de opinión y expertos"
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Además, España tiene una ventaja en cuanto al tratamiento: es un líder en el
ensayo clínico en cáncer hepático y cuenta con "verdaderos líderes de opinión y expertos en esta área". Por ello, pide que si se cuenta con esa posibilidad, cuando se consigan las innovaciones terapéuticas, se pueda acceder de forma rápida y ágil en la práctica clínica, algo que a día de hoy no ocurre.
Otros retos futuros
La Medicina personalizada y la inmunoterapia tienen un desarrollo muy importante en esta patología. Dicho desarrollo está teniendo lugar en el
contexto de enfermedad avanzada metastásica, por lo que ahora se plantea un nuevo reto: utilizarlas en enfermedades localizadas de mejor pronóstico.
"Claramente, el siguiente reto es buscar la Medicina personalizada en contextos más favorables e intentar aprovechar los beneficios de esas terapias en tumores más localizados", detalla. A estos dos grandes pilares, Muñoz le añade un nuevo componente: los nuevos medicamentos, donde los fármacos
inmunoconjugados apuntan a que pueden aportar más a este tipo de enfermedades.
Sin embargo, no se olvida de otras
nuevas tecnologías, muy presentes ya en el ámbito sanitario, como la
inteligencia artificial, que asegura que ayudará a desarrollar mejor las terapias para los pacientes con cáncer de hígado
¿Cuál es el perfil actual del paciente con cáncer de hígado?
Muñoz explica que el perfil de paciente que padece este cáncer suele tener de base una
enfermedad hepática y posteriormente desarrollan este tipo de tumores, aunque no siempre es así. "Muchas veces la persona tiene una enfermedad hepática crónica, una cirrosis previa, por ejemplo, por alcohol o por virus… Ahora tenemos también un problema de salud importante con las enfermedades hepatopatías crónicas asociadas a los depósitos grasos, a lo que se llama el hígado graso, que es un espectro de enfermedad hepática asociada a la obesidad", detalla.
Por ello, los expertos consideran que si se consigue
mejorar esos factores de riesgo (con la vacunación de la hepatitis, menos obesidad, mejores los hábitos de salud, etc), se podrían prevenir este tipo de tumores.
Estos pacientes padecen, además, un
estigma añadido, respecto a otros enfermos de cáncer. "Muchas veces el cáncer de hígado se asocia a los virus de la hepatitis C, también al consumo de drogas. Se puede estigmatizar a este tipo de pacientes que se asocian a estos hábitos no buenos de salud", concluye.
Para revertir esta situación, Muñoz ha participado recientemente en la campaña
‘Hablemos sin filtro’. El objetivo es visibilizar a la patología y para ello, la compañía ha creado una página web con información útil con la enfermedad y con entrevistas, tanto a sanitarios como a pacientes.
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