"La efectividad de la prescripción puede ser baja porque falta evaluación"

MSD analiza en su foro este acto médico desde el ámbito económico y deontológico

Manuel García Sandoval, Augusto Silva, María Castellano, Julio Sánchez Fierro y David Cantarero.

26 jun 2019. 18.25H
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POR MERCEDES RIVERA
El tercer foro sobre prescripción médica, organizado por MSD y coordinado por Julio Sánchez Fierro, abogado y doctor en Ciencias de la Salud, ha analizado los elementos sustanciales sobre cómo debería ejercerse la prescripción. En esta ocasión, ha contado con las intervenciones de David Cantarero, vicepresidente de la Asociación de Economía de la Salud, y María Castellano, catedrática de Medicina Legal de la Universidad de Granada.

En su exposición, Cantarero ha señalado que las herramientas económicas “han llegado para quedarse, aunque habrá que cuantificar en cuánto mejoran los resultados de salud de los pacientes”. Para este experto, “la eficiencia no es sinónimo de gastar menos”.

El vicepresidente de la Asociación de Economía de la Salud ha incidido en la necesidad de medir resultados: “Sigue existiendo una brecha entre eficacia y efectividad. Somos uno de los países que más ensayos clínicos hacemos pero nos falta la evaluación continua de esos pacientes que utilizan los fármacos. La efectividad puede que a veces sea baja porque el problema está en la falta de evaluación”.

Julio Sánchez Fierro, coordinador del foro, y Augusto Silva, Patient Strategy and Population Health Director de MSD.


En esta línea, ha añadido que a la hora de la prescripción, “lo económico no debe ser el único criterio”. Así, “debemos conocer datos de calidad, seguridad del paciente, resolución asistencial, eficiencia y accesibilidad que permite saber el estado de salud y decisión informada de pacientes. Falta invertir tiempo y recursos y compartir información”.


La deontología


“La prescripción médica forma parte del acto médico”, recoge el Código de Deontología Médica. Para María Castellano, “en la prescripción actual, al médico se le impone los deberes de reflexionar sobre lo que hay detrás de lo que prescribe en cuanto a la efectividad y la optimización del recurso que va a emplear”.

En esta línea, ha señalado que “desde la deontología médica, se pide la personalización porque es un proceso lógico-deductivo, de tipo clínico, individualizado y dinámico que será científico, legal y ético” y, dentro de la personalización, “se deben valorar aspectos individuales que afectan a la eficacia, aunque eleven el coste”.

Sobre la prescripción, Castellano ha incidido en el mantenimiento de cuatro principios éticos. El primero, no dañar; el segundo hace referencia a la beneficiencia, es decir, reflexionar y decidir lo que se considera más beneficioso para el paciente. También la autonomía, lo que supone el respeto a la autonomía del paciente y, por último, una decisión justa y equitativa. 

Un momento durante el foro sobre prescripción médica organizado por MSD. 


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