Humberto Arnés, director general de Farmaindustria, apuesta por la inversión, la sanidad y los fármacos. Arnés considera que el gasto debe verse como una inversión e
“invertir en sanidad y fármacos no es un problema, sino una oportunidad”. El director general de Farmaindustria asegura que ese concepto de inversión “debe ser el que
alumbre las adaptaciones de nuestro sistema sanitario”.
Así lo ha reflejado en la presentación del informe
Inversión en sanidad: la vía española hacia la prosperidad, elaborado por Analistas Financieros Internacionales (Afi) con el apoyo de la Fundación Farmaindustria. El estudio concluye que un
Plan de Inversión en Sanidad durante el próximo lustro elevase de manera estable los recursos destinados a la asistencia sanitaria en dos puntos en relación al PIB podría generar un
incremento de hasta 427.000 millones de euros en el PIB entre 2050 y 2040.
El incremento sería resultado de las mejoras derivadas de un plan de inversión en sanidad entre 2021 y 2025 orientado a destinar
recursos en capital humano, mejorar la calidad y cantidad del factor trabajo, sí como la implementación de reformas estructurales con el objetivo de reforzar la prevención, la eficiencia y los mecanismos de generación y difusión de conocimiento en materia de salud.
Estas medidas tendrían un efecto positivo sobre el aumento de la
tasa de crecimiento del PIB de 0,25 puntos porcentuales a lo largo del periodo comprendido entre 2025 y 2040. Este impacto económico se materializaría a través de tres mecanismos: la ampliación de la fuera laboral con programas de prevención y con la inversión necesaria en investigación de nuevos tratamientos, una mejora del estado de salud de los trabajadores para aumentar su productividad y una mejora del estado de salud que permitiera alargar la vida laboral de muchos trabajadores.
La estimación señala que el PIB podría ser un 4 por ciento más alto en 2040.
Otras conclusiones del estudio
Durante la presentación del informe, Emilio Ontiveros, presidente de Afi, ha destacado que la Covid-19 ha dejado muchas lecciones, entre ellas, “quizás la más importante es la necesidad de
fortalecer los sistemas sanitarios, además de revisar decisiones de asignación de recursos de todo tipo a garantizar la salud suficiente”.
Por su parte, Arnés ha destacado que “España lleva bastantes años invirtiendo en sanidad menos que los países de su entorno y esta situación hay que revertirla si queremos estar
preparados para futuras emergencias sanitarias”.
Arnés también ha indicado que algunos de los retos son a los que se enfrenta el sistema son el envejecimiento, la cronicidad y la incorporación de los avances tecnológicos. Además, ha manifestado que España perdió el tren en ámbitos científico-tecnológicos, pero
“en el ámbito biológico y biomédico lo podemos coger”, destacando los centros de investigación y hospitales, la industria y la favorable regulación en términos de regulación.
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