La
inmunización es una historia de éxito para la salud y el desarrollo mundiales, ya que salva millones de vidas cada año. De hecho, las
vacunas son indispensables para prevenir y controlar muchas enfermedades transmisibles, por lo que sustentan la seguridad sanitaria mundial. La compañía biofarmacéutica
MSD, con motivo de la
Semana Mundial de la Inmunización 2024 presenta su campaña
Inmunidad: Avanzando en equidad, que cuenta con el apoyo de 50 entidades sociosanitarias.
“En
MSD estamos comprometidos con la lucha frente a las enfermedades infecciosas y su prevención a nivel global para mejorar la vida de todas las personas. Con esta iniciativa, queremos remarcar la importancia de
la inmunización como herramienta de equidad, así como la necesidad de trabajar por un acceso equitativo, cuidando las coberturas sin distinción de edad, género o situación geográfica. Además, en MSD somos conscientes del vínculo que existe entre las personas, los animales, y el entorno. En este sentido, es importante abordar la inmunización de manera que se integre tanto la salud humana como animal bajo
la perspectiva One Health”, explica
Manuel Cotarelo, director de Medical Affairs en Vacunas y Virología de MSD en España.
Avances y equidad en inmunización en España
En los últimos años, en España, se han realizado grandes avances en materia de inmunización que se han visto reflejados en los
calendarios vacunales de la población. Y es que unas tasas elevadas son fundamentales para prevenir la propagación de complicaciones de enfermedades infecciosas y la posible
muerte prematura de personas. Entre las últimas novedades, destacan especialmente la inclusión de la inmunización frente al
VRS en recién nacidos y bebés <6 meses y la vacunación frente a rotavirus, al
Virus del Papiloma Humano (VPH) en adolescentes varones, la gripe y la meningitis en población pediátrica y el herpes zóster en mayores de 65 años, que, además, se podrá captar progresivamente cohortes entre
66 y 80 años comenzando por
la población que cumple 80 años.
Sin embargo, los beneficios de la inmunización se distribuyen de manera desigual: la cobertura varía ampliamente entre los países y dentro de ellos. Algunas poblaciones tienen poco acceso a servicios de inmunización. Pero también en otros países se ha dejado de avanzar o incluso se está retrocediendo y existe un riesgo real de que
el exceso de confianza afecte a lo logrado hasta ahora. Los
brotes de sarampión y de poliomielitis por poliovirus derivados de vacunas son recordatorios de que hacen falta sólidos programas de inmunización y una vigilancia eficaz de las enfermedades para mantener unos altos niveles de cobertura y eliminar y erradicar enfermedades. “Concretamente,
la inmunización infantil ayuda a prevenir enfermedades y promover la salud desde la infancia. Reducir las desigualdades en la cobertura de inmunización debería permitir que todos los grupos de edad tuvieran las mismas oportunidades de llevar una vida sana”, apunta
Jaime Pérez, presidente de la
Asociación Española de Vacunología (AEV).
El experto comenta que en
Reino Unido, conscientes de la importancia del acceso equitativo a las coberturas de inmunización, han detallado algunas recomendaciones que pueden ayudar a lograrlo, como desarrollar una estrategia nacional de desigualdad en la inmunización y proporcionar un modelo de plan de acción local que permita las mejores prácticas; compartir las nuevas prácticas y los
resultados de las evaluaciones entre las partes interesadas para desarrollar la base empírica; desarrollar los recursos de datos e inteligencia pertinentes a nivel local para apoyar la evaluación de las necesidades; controlar las desigualdades en la cobertura de los indicadores clave y mantener el liderazgo y el apoyo a nivel nacional para hacer frente a las desigualdades. “Y es que las vacunas tienen un componente efectivo de reducción de las inequidades causadas por las enfermedades infecciosas, siendo una de las intervenciones en
Salud Pública que tal vez pueda contribuir de forma más importante a la equidad. Pero, para ello, las vacunas deben llegar de forma equitativa a la población”, puntualiza el experto.
Retos en materia de inmunización
A pesar de que en España las coberturas de inmunización son buenas, las tasas en adultos y grupos de riesgo podrían mejorarse. “En el caso de
la gripe, ningún grupo de edad alcanza el 80% de tasa de cobertura. El más próximo son los mayores de 75 años, con un 75,27% de vacunación, seguido del grupo de edad de 65-74 años con una inmunización del 61,57% de la población. Este porcentaje disminuye al 50% en
embarazadas”, explica
Pilar Arrazola, jefe de Servicio de Medicina Preventiva del Hospital 12 de Octubre (Madrid).
Asimismo, para tomar decisiones estratégicas con el objetivo de mejorar las coberturas de inmunización en toda la población, es importante contar con buenos datos epidemiológicos y de coberturas. “De hecho, en relación con la cobertura y la equidad, uno de los principios básicos de aplicación de la estrategia de la
Agenda de la Inmunización 2030 (AI2030) es que debe estar guiada por los datos. Los sistemas basados en los mismos sobre inmunización deben ampliarse a escala subnacional para cartografiar y hacer un seguimiento de las
poblaciones infrainmunizadas y no inmunizadas (con cero dosis) y de determinados grupos marginados a fin de garantizar que todas las personas queden cubiertas por el
programa de inmunización”, explica la experta.
Pilar Arrazola, jefe de Servicio de Medicina Preventiva del Hospital 12 de Octubre.
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