Varios expertos portavoces de
profesionales sanitarios y pacientes se han dado cita este miércoles en la 93ª jornada de la
Fundación para la Investigación en Salud (Fuinsa). En esta ocasión, en formato virtual para cumplir con las medidas sanitarias derivadas de la p
andemia de coronavirus Covid-19, se ha abordado el tema de los
visados de medicamentos y han analizado si aportan o limitan en el
Sistema Nacional de Salud. Han coincidido en que supone una "traba burocrática" que dificulta la prescripción y fomenta la inequidad en muchas ocasiones.
En primer lugar ha intervenido
Inmaculada Roldán, cardióloga del Hospital Universitario La Paz de Madrid, que para explicar el asunto ha comentado el caso de IPT y
visados para anticoagulantes orales de acción directa (ACOD) de las comunidades autónomas. "En España no anticoagulamos de inicio correctamente de acuerdo a las guías, que recomiendan a los ACOD como primera línea de tratamiento", ha dicho, para añadir que el visado "produce inequidad" y
"repercute sobre el pronóstico de los pacientes".
Julio Ancochea Bermúdez, jefe del Servicio de Neumología del Hospital La Princesa, también ha puesto como ejemplo el visado para la triple terapia de EPOC, que impide, a su juicio, el abordaje óptimo de la patología, impone limitaciones a los pacientes, "choca" con la ficha técnica y
"dificulta la prescripción en Primaria y hospital". "El visado es
una intromisión en la capacidad de los profesionales para prescribir. Está obsoleto", ha apuntado.
"El visado es una intromisión en la prescripción"
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Por su parte,
Luis Miguel Torres, jefe de Servicio de Anestesia y Tratamiento del Dolor del Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz y presidente de la
Sociedad Española Multidisciplinar del Dolor, se ha referido al visado de los analgésicos. "Es como encarcelarnos sin motivo" porque considera que dificulta la prescripción de estos medicamentos que sin ellos el paciente
no puede hacer vida normal. "Tenemos que dar la
mejor oferta terapéutica y no pueden limitarnos con trabas burocráticas. Es un
obstáculo para acceder a tratamientos innovadores y eso no es justo".
José Polo García, presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), ha destacado que el visado "es
una traba administrativa más". "Genera una inequidad y no solo de una comunidad autónoma a otra, sino dentro de una misma", ha dicho, para después apostar por
un cambio en el sistema basado en el uso razonable del medicamento y que haya
una auditoría.
Problemas para las CCAA
Por parte de la Administración,
Rocío García Valriberas, jefa de Área de Inspección Sanitaria de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, ha explicado la problemática del visado en las comunidades autónomas, como
la obsolescencia en determinados medicamentos en los que ha perdido su significado en relación a la seguridad del paciente;
la falta de actualización de fichas técnicas, ya que no existe un procedimiento obligatorio de revisión; problemas éticos; o indicaciones poco claras por parte del Ministerio, entre otras.
Pacientes: "Va en contra de la personalización del tratamiento"
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José Luis Baquero, director y coordinador científico del Foro Español de Pacientes, ha dejado claro que los visados son "nefastos" para el SNS. "Son
una medida anticuada y desfasada cuya motivación principal es el control económico, superponiendo criterios administrativos al clínico y que burocratiza y entorpece el acceso además de discriminar".
"Es el antítesis de la personalización del tratamiento".
Por último,
Luis González, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, ha dicho que se trata de un "instrumento administrativo". "Ni los pacientes ni los profesionales
debemos soportar las consecuencias de las trabas burocráticas, es un coste directo e incide en la práctica clínica".
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