Andrea Fagiolini, es profesor de Psiquiatría en la Facultad de Medicina de la Universidad de Siena. Recientemente ha participado en el simposio
"Nuevas evidencias en embotamiento emocional en pacientes con depresión”, organizado por
Lundbeck en el marco del XXIII Congreso Nacional de Psiquiatría. Y de esa experiencia unida a toda su dilatada trayectoria, analiza en esta entrevista el papel de esta patología en
pacientes depresivos.
Aproximadamente la mitad de los pacientes que reciben tratamiento antidepresivo con ISRS o IRSN padecen embotamiento emocional. ¿En qué consiste este estado clínico?
El embotamiento emocional es un estado caracterizado por indiferencia emocional, desapego, baja motivación, reducida receptividad y apatía.
Las personas con embotamiento emocional afirman sentirse insensibles, menos capaces de reír o llorar, incapaces de disfrutar con lo que solían hacerlo, y se muestran también menos empáticas e indiferentes hacia los demás. Pierden la capacidad de reaccionar emocionalmente a lo que sucede a su alrededor. También se quejan de haber perdido la inspiración o la pasión por las actividades creativas y de sentir una menor responsabilidad social o preocupación por otras personas.
¿Cuál es el impacto del embotamiento emocional?
El embotamiento emocional afecta al funcionamiento de los pacientes en la vida social, laboral y familiar y, por lo tanto, impide la completa recuperación. Por ejemplo, los pacientes que experimentan embotamiento emocional tienden a evadir o ignorar responsabilidades, lo que a menudo provoca problemas económicos, laborales o escolares. Además, con frecuencia experimentan una reducción en la calidad de vida familiar o parental.
¿Cuáles son las mejores estrategias para reducir o mejorar el embotamiento emocional en personas con depresión?
Los antidepresivos comúnmente prescritos, ISRS (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina) o IRSN (inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina), pueden ser la causa del embotamiento emocional o bien empeorarlo.
"Los antidepresivos comúnmente prescritos pueden ser la causa del embotamiento emocional"
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En algunos casos, la situación no se resuelve hasta que se suspende el tratamiento antidepresivo con estos fármacos. Al mejorar ampliamente la transmisión serotoninérgica, los fármacos ISRS activan las interneuronas del ácido gamma-aminobutírico (GABA), amortiguando así la entrada noradrenérgica y dopaminérgica. A diferencia de los ISRS y los IRSN, vortioxetina no causa embotamiento emocional y es un tratamiento adecuado para los pacientes que presentan esta sintomatología.
Dado su mecanismo de acción multimodal y sus efectos pro-cognitivos, vortioxetina puede contribuir a aliviar la anhedonia y el embotamiento emocional. Además del bloqueo del transportador de serotonina, vortioxetina muestra agonismo de 5-hidroxitriptamina (5-HT) 1A, antagonismo de 5-HT3, 5-HT1D y 5-HT7 y agonismo parcial de 5-HT1B. La actividad agonista en los receptores 5-HT1A puede conducir a una mayor liberación de serotonina y, teóricamente, contribuir a una actividad antidepresiva adicional. El antagonismo en el receptor 5-HT3 generalmente se asocia con la regulación de las náuseas y la emesis; sin embargo, el bloqueo del receptor 5-HT3 en las interneuronas GABAérgicas puede conducir a aumentos de serotonina, dopamina, noradrenalina, acetilcolina e histamina. En estudios con animales, vortioxetina se asoció con un aumento en los niveles extracelulares de la depresión, como la corteza prefrontal y el hipocampo. En un estudio reciente, demostramos que vortioxetina es un tratamiento eficaz para aliviar y resolver el embotamiento emocional.
¿La mejoría del embotamiento emocional puede contribuir a promover la adherencia terapéutica?
Absolutamente. El embotamiento emocional es a menudo responsable de la interrupción del tratamiento y la falta de adherencia en los pacientes afectados.
Los pacientes con depresión que se encuentran en remisión según la escala de Hamilton no siempre se sienten como tal. ¿Qué papel desempeñan síntomas como el embotamiento emocional en la percepción de estos pacientes?
Creo que el embotamiento emocional es uno de los principales factores que deterioran la calidad de vida y el funcionamiento durante los períodos de remisión. Los pacientes ya no se sienten deprimidos, pero no han vuelto a vivir su vida como antes. Muchos pacientes aseguran sentirse emocionalmente anestesiados y describen esta condición como muy desagradable.
¿Qué importancia tiene tratar los síntomas residuales de la depresión como el embotamiento emocional, junto a los síntomas nucleares de la depresión, para que los pacientes puedan alcanzar la recuperación funcional plena?
Esto es de suma importancia. La depresión es una enfermedad grave pero, para la mayoría de los pacientes, no dura mucho tiempo, especialmente cuando reciben un tratamiento adecuado. Síntomas como el embotamiento emocional suelen ser menos graves que la depresión, pero tienden a pasarse por alto o no se les da la importancia adecuada, lo que los vuelve crónicos, poniendo en peligro la posibilidad de que los pacientes regresen a una vida plena.
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