Visita de su primer trasplantado medular: "Me enorgullece ver que es padre"

En el año 2003, cuando Antonio Pérez Martínez era aún MIR tuvo la difícil tarea de realizar uno de los primeros trasplantes de médula que hizo a un adolescente con diagnóstico de leucemia mieloide aguda (LMA) en España. Con miedo, incertidumbre y “muchas dudas”, consiguió, junto a todo el equipo médico, terminar el trasplante con éxito. Ahora, 20 años después, Pérez ha recibido la visita de aquel niño al que trató para agradecerle todo lo que hizo por él, protagonizando uno de los reencuentros más bonitos que ha vivido este médico durante su carrera profesional.

“Ha sido una sorpresa. Me ha hecho mucha ilusión”, ha contado emocionado Pérez, jefe de Servicio de Hemato-Oncología pediátrica de La Paz, a Redacción Médica. Jesús, el nombre del paciente, tenía una leucemia mieloide aguda (LMA) cuando tenía 12 años. “Era un chaval muy vacilón, muy madrileño. Yo en ese entonces me llevaba muy bien con todos los adolescentes y, concretamente, este chico me daba mucha bola”, explica este médico.

Viaje a EEUU para especializarse en trasplantes de leucemia

Tras el trasplante, Pérez perdió el rastro de Jesús porque acabó su residencia y se fue a vivir a Estados Unidos para convertirse en un experto en trasplantes de médula, una de los trasplantes más complicados actualmente en España. Cuando volvió, cambió de hospital y ya no supo nada más de su paciente. “Ahora me encuentro con él porque justo su mujer ha dado luz a su hijo y sabía que yo trabajaba aquí, así que ha sacado un hueco para verme”, ha explicado.

Pérez reconoce que esto ha sido una experiencia muy bonita porque sus días son “muy complicados, duros y con mucho jaleo”. “Me dio una alegría enorme verle y le recordé perfectamente porque es igual de vacilón que cuando le conocí. Es un superviviente, un ‘winner’ como los llamamos aquí. Y me llena de orgullo saber que es padre y que no tiene ningún efecto derivado del trasplante ni del tratamiento”, ha resaltado.

La importancia de la investigación sobre el cáncer en niños

Durante su charla, Jesús afirmó a Pérez que era un verdadero ‘fan’ suyo y que seguía todas sus publicaciones e investigaciones sobre el cáncer. “Yo creo que cuando era adolescente se quedó ‘enganchado’ de su médico. Yo era joven, le hacía caso y me preocupaba. En este reencuentro nos pusimos un poco al día. Me contó que ganaba bastante dinero y que a su hijo le había puesto un nombre en vasco o en galéico, pero que significaba el elegido”, ha recordado.

"Cuando viene una persona así, todos los pensamientos negativos que liman tu ánimo desaparecen. Me abrazó el corazón y me volvió a cargar las pilas del entusiasmo"

Para Pérez, este tipo de experiencias son las que dan “sentido” a todas las horas trabajadas y el tiempo que un médico se quita a si mismo y que no puede dedicar a su familia. “Cuando viene una persona así, todos esos pensamientos negativos que liman tu ánimo desaparecen. Me lo subió completamente, me abrazó el corazón y me volvió a cargar las pilas del entusiasmo”, ha explicado.

Además, reconoce que le recordó que merece la pena luchar en el día a día para ayudar a los pacientes a que puedan tener una vida digna. “Por desgracia, no todas las historias acaban así porque el cáncer en los niños es la primera causa principal de muerte por enfermedad en nuestro país. Si que es verdad que cada vez curamos más, pero todavía no es suficiente”, ha subrayado.

Para concluir, Pérez ha agracido el trabajo que hace la 'Fundación Cris contra el cáncer' y ha incidido en la importancia de que las administraciones apoyen tres ejes fundamentales para la lucha contra este tipo de enfermedad. La primera, la creación en España de la especialidad de Hemato-oncología pediátrica, que no existe en el país. También, que se apoye la figura de los médicos investigadores y, por último, que se incida la creación de centros integráles de cáncer infantil. "Estos son los tres alegatos que los especialistas necesitamos", ha deslizado.