Los
pacientes hematológicos de alta complejidad suelen necesitar una
atención distintiva debido a sus numerosas complicaciones y posibilidades de recaída. Debido a ello, el
Hospital de Fuenlabrada inició en el año 2016 una consulta especializada que cuenta con personal de
Enfermería y de
Hematología. Ahora, se ha puesto en marcha un nuevo proyecto iniciado este año que permite realizar
trasplantes compartidos entre el centro y el
Hospital 12 de Octubre de Madrid, permitiendo que una vez el paciente es sometido a
quimioterapia, pueda ser trasladado de nuevo a Fuenlabrada para llevar a cabo un seguimiento personalizado.
El perfil de pacientes seleccionados para este tipo de consultas es, tal y como afirma en
Redacción Médica Pilar Bravo, hematóloga responsable de esta consulta, “todos aquellos que requieren ingresar de forma frecuente, que son prolongados y que reciben tratamientos complicados con quimioterapia. Por otra parte, también contamos con aquellos que tienen varias necesidades cuando son dados de alta en controles muy especializados. Pueden surgir problemas nutricionales, la necesidad de hacer con frecuencia controles analíticos, etc.”.
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"Los trasplantes compartidos permiten desahogar la sobrecarga del 12 de Octubre"
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Pese a que en el Hospital de Fuenlabrada
no se realizan trasplantes de médula para estos pacientes, se ha establecido junto con el Hospital 12 de Octubre un proceso de trasplante compartido. “Manejamos en Fuenlabrada a nuestros pacientes y los derivamos al 12 de Octubre para realizar el
trasplante autólogo. Cuando se da de alta al paciente, vuelve a nuestras consultas. Esta iniciativa permite desahogar la sobrecarga del hospital madrileño.
Una vez el paciente finaliza con la quimioterapia, al siguiente día es trasladado a Fuenlabrada”, argumenta Bravo.
Así pues, todo el
ingreso post trasplante es llevado a cabo por la consulta especializada de Fuenlabrada. La hematóloga explica que “eso permite dar altas precoces, ya que el paciente es observado dos veces a la semana. La consulta permite también colaborar con los servicios de nutrición y la medicina preventiva, que nos ayuda para asegurar que todo está en condiciones para que el paciente no corre riesgos de infección. Unificamos todos los procesos del paciente en activo”.
Enfermería-Hematología, un binomio eficaz
El
hospital de día es un espacio útil a la hora de realizar el circuito habitual de seguimiento en las consultas, aunque Bravo admite que “cada vez están más
saturados y el paciente de alta complejidad tiene mucho riesgo y es frágil en cuanto a infecciones. Necesita un control mucho más cercano, además de que el paciente mantenga el contacto con el mismo personal tras un proceso prolongado”.
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"El paciente hematológico complejo tiene mucho riesgo y es frágil en cuanto a infecciones"
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El abordaje entre el personal de
Enfermería y
Hematología ha sido, en palabras de la especialista, “la única manera de dar una buena atención al paciente. Trabajar en equipo permite más fluidez, agilidad y beneficios. En otras palabras, se establece un seguimiento que permite ofrecer tratamientos personalizados, hay menos visitas a urgencias y si surge alguna complicación, ingresa directamente”.
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