La Universidad de Murcia, en colaboración con la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (
SEHH) y la Red de Terapia Celular (
TerCel) del Instituto de Salud Carlos III (Isciii), ha celebrado la 15a edición del curso '
Cell therapy from the bench to the bedside and return', en el que han participado ponentes expertos de primer nivel internacional y donde se ha destacado la sesión de
‘Terapia Génica y Herramientas de Edición Génica’.
El curso está enmarcado en la
38ª edición de las 'Actividades y Cursos de Verano de la Universidad Internacional del Mar' y ha estado dirigido por
José María Moraleda, coordinador de TerCel y jefe del Servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca (Murcia);
Salvador Martínez, director del Instituto de Neurociencias de Alicante;
Damián García Olmo, jefe del Servicio de Cirugía del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz (Madrid); y
Robert Sackstein, decano de la Facultad de Medicina (Herbert Wertheim College) de la Universidad Internacional de Florida y profesor emérito de la Universidad de Harvard y de la Universidad de Murcia.
“Aunque todas han sido de una alta calidad científica, la sesión de
'Terapia Génica y Herramientas de Edición Génica' ha sido una de las más innovadoras, y en ella se ha resumido el estado del arte sobre la importante
contribución española en este campo y sus perspectivas de futuro, que abre un universo nuevo para la ciencia”, señala José María Moraleda.
La terapia génica ya es una realidad como tratamiento de algunas
enfermedades hematológicas, como la hemofilia o algunas anemias. “Estamos hablando de una
terapia inteligente, personalizada y lógica, en la que se trabaja desde hace años, aunque ha tenido escollos técnicos importantes y de seguridad que han
mermado su desarrollo.
"Aunque todas han sido de una alta calidad científica, la sesión de 'Terapia Génica y Herramientas de Edición Génica' ha sido una de las más innovadoras"
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No obstante, recientemente y gracias a las
nuevas técnicas de edición génica, se han superado estas dificultades y las tasas de éxito, con la máxima seguridad, son altísimas”, añade Moraleda. “De hecho, me atrevería a afirmar que, en un futuro próximo, la
terapia génica será el tratamiento de elección para muchos pacientes que sufren
enfermedades monogénicas raras, y que actualmente no cuentan con terapias disponibles, son
demasiado tóxicas o poco asequibles”.
Investigación con células madre mesenquimales
Otro de los temas tratados durante el curso ha sido la investigación con
células madre mesenquimales la cual, según explica José María Moraleda, “se encuentra en un momento de madurez, ya que existen multitud de estudios que han demostrado su seguridad, y algunos
ensayos en fase 3 mostraron una
eficacia significativa, hasta el punto de haber sido aprobados por la Agencia Europea del Medicamento (
EMA) para determinadas indicaciones, como el tratamiento de las fístulas de la
enfermedad de Crohn. También existen claros datos de eficacia en enfermedad injerto contra receptor, en
osteoartritis y otras indicaciones osteoarticulares, e indicios de eficacia, incluso, en el
distrés respiratorio del
Covid-19”.
“Con todo, los ensayos clínicos bien diseñados y controlados son una asignatura pendiente en muchas indicaciones”, asegura el experto. “El camino recorrido hasta ahora nos indica que la manufactura del medicamento de terapia avanzada constituye un verdadero reto y que hay que encontrar
productos alogénicos disponibles para tratar a los pacientes con
rapidez”. La producción a gran escala con medicamentos de calidad, que sean asequibles para los sistemas nacionales de salud y el desarrollo académico propio, también representan un
desafío en este campo de la investigación.
Presente y futuro del tratamiento con células CAR-T
En cuanto a la
efectividad actual de las células CAR-T en el tratamiento de algunos cánceres hematológicos, Moraleda destaca que “en las últimas ediciones de los congresos de la Asociación Americana de Oncología (
ASCO por sus siglas inglesas) y de la Asociación Europea de Hematología (
EHA por sus siglas inglesas), los datos presentados indican que la respuesta de los pacientes (generalmente, con enfermedad avanzada), con un seguimiento superior a dos años, es
excelente, aunque variable según el tipo de cáncer”. En el caso de la
leucemia linfática aguda, se observa una repuesta inicial muy elevada (en torno al 80 por ciento de los pacientes de alto riesgo), y más de la mitad de los pacientes que alcanzan remisión completa la mantienen a largo plazo.
“En el
linfoma no Hodgkin, la tasa inicial de respuestas completas se sitúa en torno al 50 por ciento y la respuesta completa continuada sin progresión a largo plazo se alcanza en un tercio de los pacientes. En el linfoma de Hodgkin hay datos preliminares esperanzadores, pero se requieren más estudios, a los que están contribuyendo
un ensayo clínico de CAR académico español. Sin embargo, la respuesta a los
CAR-T BCMA en el
mieloma múltiple con enfermedad muy avanzada es casi del
90 por ciento, aunque la repuesta es de
corta duración en la mayoría de los pacientes, por lo que se están planteando nuevos diseños de
CAR y/o terapias combinadas”, señala José María Moraleda.
Por otra parte, la Agencia Americana del Medicamento (
FDA por sus siglas inglesas) y la Agencia Europea del Medicamento (
EMA por sus siglas inglesas), ya han aprobado nuevas indicaciones de
CAR-T para el tratamiento del
linfoma de células del manto y está en estudio la indicación para el
linfoma folicular. Asimismo, “ya estamos conociendo datos preliminares de los ensayos clínicos en marcha en los que se comparan la
terapia CAR-T con las
terapias convencionales o el trasplante de progenitores hematopoyéticos en segunda, e incluso, primera línea de tratamiento, por lo que cabe esperar que, en un futuro próximo, esta terapia llegue a indicarse en situaciones menos avanzadas de la enfermedad, lo que aumentará su seguridad y eficacia”.
También se han presentado datos del modelo español de generación de
CAR académicos, liderado por el
Hospital Clinic de Barcelona, y apoyado por
TerCel, que tiene por objetivo la
producción académica innovadora de medicamentos de terapia avanzada, y mejorar la accesibilidad de estos productos a los pacientes del Sistema Nacional de Salud, así como la sostenibilidad del sistema público de salud.
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