Las
terapias avanzadas contra las
enfermedades oncológicas son hoy en día una alternativa que ha conseguido dar respuesta a múltiples tipos de
cáncer, y un proyecto español apoyado por el
Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades aspira a perfeccionarlas a través de la
inteligencia artificial. La creación de proteínas para
dejar de depender de la naturaleza, que tiene sus límites, es la meta de esta investigación preclínica para tratar algunos
cánceres y
enfermedades raras en un primer lugar, para después abrir el abanico y centrarse en el
tratamiento de enfermedades autoinmunes y para el
envejecimiento. Así pues, la
reprogramación de los virus para dirigirlos a las células T o a las células hematopoyéticas con
inteligencia artificial inicia su camino a nivel español.
Uno de los principales coordinadores del proyecto, que forma parte de la convocatoria la convocatoria
TransMisiones 2023 del ministerio, es
Marc Güell, profesor y coordinador del Laboratorio de Biología Sintética Traslacional de la
Universitat Ramon Llull. El especialista destaca en
Redacción Médica que “se trata de la primera vez que España pone la inteligencia artificial al servicio de las terapias avanzadas. Con la
suma de diferentes expertos en terapias avanzadas,
lentivirus,
CAR-T, etc. Se utilizará la tecnología más emergente para poder crear herramientas que hasta ahora solamente se encontraban en la naturaleza”.
Hasta la fecha Güell remarca que las terapias avanzadas se confeccionaban con los
recursos que la naturaleza podía aportar, y destaca que con este proyecto “se usará la inteligencia artificial para crear un
tipo de proteínas y
partículas virales de nueva generación que no son muy diferentes a los que están en la naturaleza”. Con esta creación propia, el especialista aspira a que “se generen
nuevos genes más eficaces y los lentivirus se dirijan al lugar deseado”.
"Se trata de la primera vez que España pone la inteligencia artificial al servicio de las terapias avanzadas"
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La visión que tiene uno de los coordinadores del proyecto es que se debe plantear el
diseño de las terapias avanzadas del futuro “tal y como se trabaja en las
disciplinas que conforman la ingeniería. Un avión se diseña de cero, mientras que en la biología no se podía hacer, ya que era necesario
recurrir a la naturaleza y adaptarlo. La inteligencia artificial por primera vez permite crear proteínas de cero gracias a la unión de nuevas herramientas junto con las actuales para desarrollar trascriptores de genes”.
El ensayo clínico se destinará a otro proyecto
El proyecto está orientado al escenario conformado por las CAR-T, ya que la ambición que persigue el proyecto es “desarrollar herramientas que permitan
reprogramar a los virus y dirigirlos a las células T directamente a la sangre y orientadas al cáncer, o a las células hematopoyéticas, impulsando la
terapia génica”.
La investigación empezará a caminar a través de una
fase inicial de desarrollo molecular, a través de la realización, en palabras de Güell, de “pruebas de laboratorio. Una vez se demuestren resultados, se irán probando en
modelos cada vez más próximos a la enfermedad final para desarrollar nuevas piezas o herramientas para hacer estas terapias más seguras y eficaces”. El futuro ensayo clínico no formaría parte de este proyecto, ya que el especialista señala que la meta que se persigue es “crear las herramientas para el uso de la inteligencia artificial dentro de la terapia avanzada”.
"España puede marcar un antes y un después en el futuro de las terapias avanzadas"
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Güell es consciente de que en
Europa ya existe interés para unir el campo de la inteligencia artificial con las terapias avanzadas “al ser uno de los escenarios en los que se está progresando más.
España ha logrado hacer un equipo muy competitivo, por lo que se puede marcar un antes y un después en el futuro de las terapias avanzadas. Esta convocatoria permitirá hacer una cosa diferente de lo que se está acostumbrado y ser competitivo a nivel mundial”.
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