Un estudio ha demostrado que la leucemia tuvo su origen en una
familia de virus presente en la
sangre de los murciélagos. Hace mucho tiempo que se barajaba esta hipótesis pero, ahora, los científicos han aislado, por primera vez, el
tipo de virus en cuestión.
Se trata de una forma de
deltaretrovirus endógeno, cuyo genoma completo se corresponde con
una especie ancestral del mamífero conocida como “murciélago de dedos largos”. Un descubrimiento que abre la veda para dilucidar la
historia evolutiva de esta familia de virus y su implicación en diferentes especies incluido el ser humano.
El hallazgo se ha definido por los propios autores como “el mayor eslabón descubierto en los fósiles retrovirales”, tal como ha recalcado uno de ellos, Robert Gifford, de la Universidad de Glasgow, quien ha matizado que, ahora, resulta posible ubicar, en la escala evolutiva, cuándo se produjo
la interacción entre el deltaretrovirus y sus portadores.
El hallazgo sirve para conocer la morfología del virus
El trabajo también permite llegar a algunas evidencias cronológicas como, por ejemplo, que el virus se originó entre 20 y 45 millones años atrás, algo que resulta clave para
comprender su estructura y morfología y que, en consecuencia, ayudará a combatirlo en el contexto de las enfermedades con que se le relaciona, como es el caso de la leucemia.
Gifford ha añadido que, desde su punto de vista, el hallazgo resulta importante “para utilizar como herramienta que explique los
mecanismos fisiopatológicos de los mamíferos y su evolución específica para contrarrestar la amenaza que suponen”.
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