Control anual y manufactura nacional, claves del nuevo Plan Nacional CAR-T

España se encuentra entre el selecto y reducido número de países que se han ganado el derecho a sentarse en la Mesa Redonda de las terapias avanzadas. La ambición del Ministerio de Sanidad pasa por liderar este escenario y Mónica García anunció recientemente que se actualizará el Plan Nacional de Terapias Avanzadas que tantos éxitos ha cosechado en los últimos años. Uno de los actores que ha confeccionado esta estrategia es la Red Española de Terapias Avanzadas (Terav), que aplaude la decisión de la ministra y considera que el nuevo plan “debería estar en marcha el próximo año. A partir de aquí, deberían hacerse revisiones anuales para que se agilizaran las posibles deficiencias que se puedan hacer, permitiendo gestionar su calidad continuamente”.

Esta propuesta trasladada por García es vista por José Morlaeda, representante de la Terav, como “una continuación de lo que se está haciendo. El Plan de Terapias Avanzadas ha sido un éxito a todos los niveles además de ser pionero en toda Europa. La parte de investigación, desarrollada por nuestra entidad, fue crítica para el desarrollo de CAR-T académicos españoles y el modelo español ahora mismo está siendo visto con mucho interés por toda Europa”.

El hematólogo confirma en Redacción Médica que ya se ha tenido contactos con “el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, para analizar qué camino debe tomar esta actualización del Plan Nacional de Terapias Avanzadas. Este modelo tiene que tener una base legislativa, que es la exención hospitalaria”. La consolidación o supresión de esta fórmula está siendo estudiada en Europa, y el hematólogo la defiende a ultranza ya que es la que permite “tener capacidad de producción académica y poder hacer ensayos clínicos desde el ámbito público”.

"El plan de terapias avanzadas debe contar con registros de datos ágiles que no siempre son visibles para la sociedad"

Uno de los aspectos que Moraleda ve imprescindible para seguir dando pasos hacia la buena dirección es que el nuevo plan debe de contar “con registros de datos ágiles que no siempre son visibles para la sociedad. La finalidad de este aspecto es que todos los pacientes que necesiten una terapia avanzada la puedan conseguir lo más rápido posible para intentar curar la enfermedad”.

Establecer una generación de conocimiento académico CAR-T

Otro aspecto que Moraleda considera fundamental para actualizar el Plan de Terapias Avanzadas es la necesidad de que se instaure la cultura de “generación de conocimiento académico". Para ello, en opinión del experto, "se debe reformar la investigación, donde la Terav, que depende del Instituto de Salud Carlos III, del Ministerio de Sanidad y del Ministerio de Ciencias, tendra un papel muy importante”.

"Es necesario apostar por una cultura de generación de conocimiento académico"

La manufactura nacional de las terapias avanzadas también es fundamental para Moraleda ya que “estos tratamientos cuentan con una tecnología muy compleja y, en consecuencia, su confección también lo es. Para solucionar esto, el modelo español debe consolidar una plataforma de salas de producción celular y homologadas por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (Aemps) de alta calidad y seguridad, y que, además, esté descentralizada”. El hecho de que no se concentren en unos pocos territorios lograría, según el especialista, que “se produzcan esos medicamentos celulares y de terapia avanzada cerca de los pacientes”.