Voluntad y gasto público para una historia clínica realmente interoperable

La Fundación IDIS ha arrancado recientemente su proyecto de interoperabilidad de la historia clínica. Por ahora, solo están incluidas 15 entidades privadas, pero el objetivo es añadir a otros sectores sanitarios, como el farmacéutico y también los datos de los hospitales públicos. Desde la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA) sostienen que la inclusión de esta información es más bien un asunto de "voluntad" y de inversión económica, y que ello lograría una historia clínica realmente interoperable y útil para todo el sistema sanitario español. 

"En ese sentido, es casi una cuestión más de voluntades e inversión económica", ha explicado Patricia Alonso Fernández, vocal y miembro de la Junta Directiva de SEDISA.

Además, esta facultativa ha incidido en que cualquier proyecto de interoperabilidad de historia clínica debe contemplar la inclusión de toda la "información clínica disponible". Es por ello, que ha recordado la necesidad de no distinguir ni por localización ni por quién gestiona el centro que la genera, ya que "lo que realmente busca esta iniciativa es que el paciente tenga la posibilidad de poner a disposición del profesional sanitario que le esté atendiendo toda su información clínica".

A pesar de la importancia de querer incluir los datos de hospitales públicos y de invertir una cuantía suficiente, Alonso Fernández ha reconocido que sí que hay ciertas delimitaciones para ello, como el nivel de implantación de los registros electrónicos asistenciales, que no es uniforme a lo largo del sistema sanitario.

Además, ha puesto el foco en que la integración de datos exige la implementación de un lenguaje común en términos informáticos y en documentación clínica. "Hemos avanzado mucho en ambos aspectos a lo largo de los últimos años, pero exige un esfuerzo técnico y económico que hay que tener en cuenta a la hora de definir la operativa real", ha detallado la facultativa.

Las ventajas de añadir datos de hospitales públicos

Los beneficios que aporta añadir datos de centros hospitalarios públicos en el proyecto de la Fundación IDIS son varios: ventajas asistenciales, de eficiencia y de gestión de recursos.

“Quizá lo más importante es que reducirá riesgos para el paciente y, en el futuro, abrirá la posibilidad de llevar la atención sanitaria más allá de las fronteras del propio centro sanitario en el que se está siendo atendido”, ha explicado. Alonso Fernández, que ejerce en médica adjunta en el Servicio de Admisión en el Hospital Clínico San Carlos, se ha detenido en este punto y ha ahondado en que la falta de visibilidad de pruebas entre diferentes sistemas y centros hace que, en ocasiones, se dupliquen, lo que conlleva una pérdida de eficiencia. Sin embargo, también puede implicar asumir riesgos, no solo vinculado a la duplicidad de estas pruebas (que en ocasiones no están exentas de riesgos), sino también derivado de la falta de información previa en relación con alergias, procedimientos previos, efectos adversos, o complicaciones. "Disponer de ello será clave para mejorar la seguridad", ha insistido.

Para la inclusión de esta información se ha de tener en cuenta un ítem fundamental: la seguridad de los datos de las personas. “Desde el punto de vista de la seguridad del contenido de la historia clínica, debe de cumplir con todas las garantías que los datos sanitarios requieren y ahí el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) es la norma básica sobre la cual debemos ceñirnos”, ha aclarado.

La última palabra la tiene que tener el paciente, según defiende Alonso Fernández: "Debe ser este el que otorgue o no el acceso al mismo, incluso limitando el tiempo de acceso. En otras palabras, ¿quiero que el profesional que me está atendiendo en este momento tenga acceso a todos mis datos sanitarios o solo a una parte?, ¿solo ahora o durante más tiempo?". Estas preguntas cobran especial relevancia cuando se realiza una consulta al médico de urgencias o al farmacéutico, en vez al facultativo habitual.