Redacción. Madrid
“Mejorar la capacidad de detectar a aquellos individuos con riesgo de desarrollar cáncer de pulmón resulta crucial en los pacientes con EPOC”, ha explicado Javier Zulueta, neumólogo y miembro de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ). “Los pacientes con EPOC padecen un riesgo dos o tres veces superior de desarrollar cáncer de pulmón que los fumadores activos o exfumadores que no padecen esta enfermedad. Estos datos refuerzan la decisión de considerar a los pacientes con EPOC como población diana para los programas de cribado de cáncer de pulmón”, ha indicado.
Javier Zulueta, neumólogo de la Separ.
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Juan Pablo de Torres y Javier Zulueta, ambos especialistas de la Clínica Universidad de Navarra, abordan este asunto en el marco de conferencias programadas en el 48º Congreso Nacional Separ, que se celebrará en Gran Canaria. Los pacientes con EPOC padecen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de pulmón. Riesgo en especial alarmante porque, en estos enfermos, el cáncer de pulmón constituye una de las causas principales de muerte.
Otro de los retos en los programas de cribado es la selección adecuada de aquellos pacientes que, por su condición y características, se pueden beneficiar más del programa. “Mediante el Score de cribado de cáncer de pulmón en EPOC (Copd-Lucss) resulta posible clasificar a los pacientes con EPOC en dos categorías: alto y bajo riesgo”, ha declarado De Torres.
“Los pacientes con alto riesgo tienen 3,5 veces más riesgo de desarrollar cáncer de pulmón. Esta clasificación nos permite realizar un abordaje más eficaz y acorde con los criterios clínicos de cada paciente”, ha añadido. La clasificación Copd-Lucss se realiza a partir del índice de masa corporal, el número de paquetes de tabaco anuales, la edad y la presencia de enfisema.
El conjunto de resultados beneficiosos sugiere que para paliar la elevada tasa de mortalidad que registra el cáncer de pulmón en España es esencial destinar los recursos necesarios para seguir investigando y avanzando en las técnicas y los criterios de los programas de cribado.
Selecciones cada vez más específicas
“La investigación, los avances y la innovación en los programas de cribado de cáncer de pulmón permiten a los profesionales sanitarios realizar una mejor selección de los pacientes con riesgo de desarrollar esta enfermedad ya sea en personas que sufren EPOC como en las que no”, ha concluido Zulueta. “Realizar selecciones de pacientes cada vez más concretas es clave para el diagnóstico, el abordaje, la mejora de la calidad de vida de estas personas y para lograr aumentar la baja supervivencia registrada actualmente”, subrayó.
Los avances realizados en los programas de cribado de cáncer de pulmón han permitido validar la inclusión de nuevos criterios con el objetivo de reducir las tasas de mortalidad. “Uno de los avances más recientes demuestra que realizar una Tomografía Computarizada de baja dosis de radiación (TCBD) en fumadores activos o exfumadores, que tengan entre 55 y 74 años y que consuman más de 30 paquetes al año, reduce la mortalidad por cáncer de pulmón en un 20 por ciento”, ha revelado Juan Pablo de Torres, neumólogo y miembro de la Separ.
“Asimismo, nuestro grupo investigador ha demostrado que, con la inclusión de la presencia de enfisema radiológico dentro los criterios de los programas de cribado de cáncer de pulmón, se mejora la rentabilidad del diagnóstico, incluso en aquellos pacientes que no reúnen los criterios convencionales”, ha concluido.