La
atención hospitalaria en el domicilio, lejos de resultar utópica, se ha integrado como una realidad de gran utilidad en el sistema sanitario público en los últimos 20 años, según han dado a conocer gestores de la salud durante las IV Jornadas de Gestión Sanitaria organizadas por la
Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa) en el Hospital Son Espases de Baleares.
Un panorama general de su extensión en España sitúa en las mejores posiciones a la
Comunidad Valenciana y el
País Vasco, donde se ha implantado en el cien por cien de sus centros asistenciales, en tanto que
Galicia y
Cataluña tampoco se quedan rezagadas con un grado de uso del recurso del 80 por ciento y del 50 por ciento, respectivamente, según ha declarado a Redacción Médica el gerente del Hospital Torrejón de Madrid,
Ignacio Martínez Jover.
De hecho, esta última autonomía también se encuentra
entre las que más explota el ingreso domiciliario, ya que, por razones históricas, lo desarrolló de forma muy temprana en el contexto del extinto Instituto Nacional de la Salud (Insalud) en forma de lo que entonces se conocía como equipos de soporte de atención domiciliaria (ESAD).
La razón fundamental de que estas unidades resulten coste-eficientes –además de cómodas para el paciente e incluso recomendables para eludir, por ejemplo, las infecciones nosocomiales– estriba en que el hospital queda despejado de esas camas. Asimismo,
resulta mucho más barata, en general, la hospitalización externa para el presupuesto de cualquier centro de tercer nivel: “Solo en el Hospital de Torrejón, una estancia sin contar el paso por la unidad de cuidados intensivos cuesta, aproximadamente, 385 euros por día y por paciente, mientras que, en un Hospital de Día, el coste baja a los 87 euros”, ha ratificado Martínez Jover.
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