Redacción. Madrid
La Sección de Electrofisiología y Arritmias (SEA) de la Sociedad Española de Cardiología (SEC); la Federación Española de Asociaciones de Anticoagulados (Feasan) y la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc) han creado la Alianza de la Arritmia para mejorar la información, diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad que afecta a un millón de personas en España.
De izq. a dcha.: Ricardo Barat, vicepresidente primero de la Alianza, paciente y miembro de Federación Española de Asociaciones de Anticoagulados (Feasan); Ángel Moya, cardiólogo y presidente de la Sección de Electrofisiología y Arritmias de la Sociedad Española de Cardiología (SEC); y Salvador Tranche, vicepresidente segundo de la Alianza, médico de familia, y vicepresidente de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC).
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Así lo han anunciado este jueves el presidente de la nueva asociación y jefe de la Sección de Arritmias de la SEC, Ángel Moya; el vicepresidente primero y miembro de Feasan, Ricardo Barat; y el vicepresidente segundo y vicepresidente de Semfyc, Salvador Tranche.
“El objetivo es mejorar la información del paciente, educarle en el manejo de su enfermedad para que se adhiera al tratamiento y, a su vez, conseguir que los colectivos de profesionales detecten las necesidades de los pacientes y las mejorías que requieren en su terapia”, ha explicado Moya.
Y es que las arritmias cardiacas provocan unos 24.000 fallecimientos cada año y son las responsables del 50 por ciento de los ingresos hospitalarios. Además, uno de cada cuatro mayores de 40 años padecerá este problema y la incidencia, según datos epidemiológicos, está creciendo en los últimos años.
Si bien, tal y como ha comentado Moya, no todas las arritmias son “peligrosas”, resulta necesario detectarlas y tratarlas al tiempo para evitar futuras complicaciones como, por ejemplo, la muerte súbita. En este sentido, Tranche ha informado de que la fibrilación auricular es el tipo de arritmia más frecuente en las consultas de Atención Primaria, dado que afecta a entre el uno y el dos por ciento de los pacientes.
“El médico de familia es el primer profesional sanitario al que frecuentemente acude el paciente. Determinas arritmias suceden sin o con escasos síntomas, aunque otras producen síntomas inespecíficos como mareos o malestar general. Igualmente, un número considerable de los pacientes que sufren una parada cardiorrespiratoria son atendidos por profesionales de AP, por lo que es necesario que conozcan en profundidad esta patología, sus causas y posibles consecuencias, así como que cuenten con formación en habilidades y conocimientos”, ha apostillado el experto.
A menudo asintomáticas
De hecho, Moya ha reconocido que algunas arritmias, “incluso las graves”, no producen síntomas por lo que suelen ser diagnosticadas “por casualidad”, principalmente en las consultas de Atención Primaria. Si produce síntomas, los más comunes son dolor intenso en el pecho, desmayos, mareo, vértigo, palidez, dificultad para respirar y sudoración.
“Es importante que la ciudadanía conozca bien los signos de alerta para poder diagnosticarla cuando antes. Hay que tener en cuenta que quienes estamos diagnosticados de fibrilación auricular tenemos un riesgo cinco veces mayor que la población general de sufrir un ictus. Por ello, es esencial detectarla precozmente y que el paciente se implique en el control del tratamiento anticoagulante, dado que una mala adherencia puede condicionar nuestra vida”, ha abundado Barat.
Para concienciar tanto a profesionales como a pacientes en esta enfermedad, las asociaciones han creado esta alianza, abierta a la incorporación de otras organizaciones, que, tal y como ha adelantado el presidente, ya tiene en marcha dos proyectos.
El primero procede de la creación de una encuesta, tanto por parte de los pacientes como de médicos no especialistas, de los dispositivos para el tratamiento de las arritmias, como son marcapasos y desfibriladores, porque resultan “complejos” y de “amplio uso” entre la población y sobre los cuales hay un “cierto desconocimiento”.
Por último, la Alianza organizará una jornada sobre las arritmias en la que profesionales sanitarios y pacientes debatirán sobre la situación actual de las diferentes tipologías de arritmias proponiendo una hoja de ruta.