Los directivos de salud han mostrado su desacuerdo con la reciente sentencia del
Tribunal Supremo que ha determinado que las
enfermeras no pueden dirigir los centros de salud en Navarra. Desde SEDISA ven esta decisión judicial como una medida que responde a un
“planteamiento corporativo” de algunas comunidades autónomas, pero que no atiende a causas “verdaderamente demostrables” que impidan a la profesión ejercer un rol gestor dentro de la sanidad.
El presidente de la Asociación Nacional de Directivos de Enfermería (ANDE) y número dos de la Fundación SEDISA,
Jesús Sanz, ha subrayado que no le queda más “remedio” que acatar
el dictamen de los juzgados sobre la enfermera gestora, aunque no está de acuerdo con su resultado. “Como hay evidencia de que las cosas funcionan cuando hay enfermeras liderando equipos
, no podemos compartir esta sentencia”, ha explicado en rueda de prensa.
Sanz ha advertido que ya hay muchos ejemplos de gerentes de hospital con formaciones en
Economía, Derecho o Historia, que han desempeñado sus funciones de una
“manera eficiente”, por lo que no comprende que se vete las posibilidades de un profesional de Enfermería para acceder a la dirección de un centro de salud.
“No entendemos que una profesión asistencial y sanitaria como la Enfermería, que
en los últimos años ha tenido un desarrollo competencial y en formación como nunca se había visto, no pueda desempeñar este tipo de puestos”, ha expuesto Sanz a preguntas de los medios durante el
balance de la gestión de SEDISA.
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Jesús Sanz, vicepresidente de la Fundación Sedisa y presidente de ANDE.
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El presidente de ANDE ha recordado además que hay comunidades autónomas como
Cataluña, País Vasco, Baleares, Extremadura o Asturias, donde las enfermeras ya están desempeñando este tipo de funciones de una manera “eficaz y eficiente”, sin que se haya producido ningún tipo de problema de “convivencia o de organización”.
El precedente legal de la enfermera gestora
La decisión del Tribunal Supremo en Navarra ha abierto un precedente que puede terminar afectando al resto de comunidades autónomas y poner en peligro la continuidad de numerosas enfermeras gerentes. Solo en
Cataluña, se calcula que puede haber cerca de
80 centros de Atención Primaria dirigidos por este perfil profesional.
Ante esta situación, desde el sector ya se ha tratado de mover ficha para que los grupos políticos aprueben una actualización normativa que permita transformar la
Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias (LOPS) para evitar esta “discriminación profesional” y desarrollar un marco común para todo el conjunto del Sistema Nacional de Salud. Algo que defiende, por ejemplo, el
Consejo General de Enfermería (CGE) que considera que la norma ha quedado “obsoleta” y que también pide una reforma del
Estatuto Básico del Empleado Público.
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Jesús Sanz: "Aceptamos la sentencia porque no queda más remedio, pero no la compartimos"
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