“Las unidades de gestión clínica son viables, pero no probables”

Denuncian el nulo interés institucional o la negativa de los profesionales

Jueves, 01 de octubre de 2015, a las 12:17
David García. Madrid
Clínicos y gerentes se han mostrados pesimistas en cuanto al desarrollo de las unidades de gestión clínica en los centros sanitarios españoles en el marco de una jornada organizada por Sedisa, la Sociedad Española de Directivos de la Salud; y Facme, la Federación de Asociaciones Científico Médicas de España, en la sede de Previsión Sanitaria Nacional en Madrid.

De izquierda a derecha, Joaquín Estévez, presidente de Sedisa; Miguel Carrero, presidente de Previsión Sanitaria Nacional; Manuel Molina, viceconsejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid; y Carlos Macaya, presidente de Facme.



Tanto unos como otros han concluido que aún queda mucho camino por recorrer en cuanto a su implementación total, y de hecho César Pascual, director general de Coordinación de la Asistencia Sanitaria del Sermas, de la Comunidad de Madrid, ha asegurado que “las unidades de gestión clínica son viables, pero no probables”.

Pascual, que ha insistido que ofrecía su punto de vista como gerente, ha precisado además que “no hemos sido capaces de ponernos de acuerdo con las unidades de gestión clínica” y ha reconocido que tiene “una visión pesimista porque estamos en un modelo de regresión que apuesta por fórmulas tradicionales de gestión pública directa, por la intervención también de las consejerías de Hacienda”.

Además, ha apuntado que existen una serie de barreras que dificultan la puesta en marcha de las unidades de gestión clínica, y a este respecto ha denunciado “el nulo apoyo institucional y el nulo interés” de las administraciones, precisando que “tiempo ha habido para ello”; y la “manifiesta negativa de colectivos profesionales que creen que este modelo de organización supone una privatización”.

Para César Pascual solo existe un camino para sacarlas adelante que es “el consenso entre clínicos y gestores”.

Precisamente los clínicos, representados por Carlos Macaya, presidente de Facme, han manifestado también sus reservas en relación a las unidades de gestión clínicas.

Así, Macaya ha mostrado sus dudas sobre la aprobación del real decreto que prepara Sanidad, y que, como ha recordado, el propio Rajoy prometió que se aprobaría antes de que acabara la legislatura; y ha considerado también que los gestores son “el eslabón más débil” en todo el proceso, ya que dependen del poder político por lo que ha pedido también que sean independientes en este sentido.

A pesar de declararse “escéptico”, Carlos Macaya ha asegurado que “seguimos apostando por ello” y ha hecho hincapié en que las perspectivas de gasto en sanidad son buenas, con un incremento del gasto que según él “va a aumentar”.

En el sentido del futuro Real Decreto se ha pronunciado también Antonio Alemany, subdirector gerente del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, que ha puesto en duda la legislación cuando "ya tenemos las bases para desarrollarlas", y ha indicado que demasiadas leyes pueden poner en riesgo el proceso de las unidades de gestión clínica y ha apostado por "la motivación de los profesionales de querer hacerlo" para llegar al éxito.

Alemany también ha reclamado medios y recursos a las administraciones "para formar líderes", ya que para él es una de las claves para que las unidades de gestión clínica tengan éxito. Un liderazgo al que también ha aludido César Pascual, que asumía como gestor que "deben fomentar las estrategias de liderazgo".

El presidente de Facme ha criticado la falta de eficiencia en la gestión y ha puesto como ejemplo la Comunidad de Madrid. “No se trata de poner 28 hospitales, eso es un error, es una barbaridad, también poner todos los servicios en todos los hospitales, y eso rompe con todos los estándares mundiales y hasta del propio Ministerio”.

Por su parte, Joaquín Estévez, presidente de Sedisa, ha apostado por un cambio en el rol de directivo a ser “facilitador, evaluador, y controlador, pero no es el ejecutor de todo” ya que para ello están los jefes de las unidades clínicas. “No entiendo que haya sindicatos que puedan estar en contra de que un mando intermedio asuma más poder de decisión y más responsabilidades, ciertamente sorprende”, ha dicho Estévez.

Mientras, Manuel Molina, viceconsejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha asegurado que desde la administración que representa se apoyarán todos los proyectos de unidades de gestión clínica cuando redunden en el beneficio de los ciudadanos. Además ha reivindicado la autonomía de los profesionales, que cada vez es mayor.

En la primera imagen, Joaquín Estévez, Miguel Cerrero, Manuel Molina y Carlos Macaya. A la derecha, César Pascual.


María Codesido, gerente del Hospital Puerta del Hierro, en la imagen de la izquierda. Javier Elviro, gerente del Hospital de El Escorial y Antonio Álvarez, gerente del Hospital de la Fuenfría, en la imagen de la derecha.


Félix Bravo, gerente del Príncipe de Asturias de Madrid, junto a Eusebio Azorín, director Sector Sanitario en Fundación ONCE / Grupo Fundosa. A la derecha, Modoaldo Garrido, Director Gerente Hospital Universitario Fundacion Alcorcon.


Piedad Navarro, directora de Relaciones Institucionales de VitalAire; José María Alonso, secretario del PP en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados; y el neumólogo José Miguel Rodríguez González-Moro.



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