El
Sistema Nacional de Salud (SNS) tardará hasta
tres años en retomar al 100 por cien su normalidad después del estadillo de la pandemia provocada por el
coronavirus en España.
Así lo consideran los directivos de la salud, quienes creen que
la vuelta a la actividad asistencial (en cuanto a listas de espera, accesibilidad, etc.) debería estar lista
como muy tarde para el año que viene. Mientras que otras cuestiones más en profundidad (como la digitalización, inversiones, logística, políticas de Recursos Humanos o, incluso, estar preparados para una nueva emergencia como el Covid-19)
tardará en ‘despegar’ y estabilizarse, como mínimo,
hasta 2024.
Para
Jon Guajardo, gerente del OSI Barrualde Galdakao y vicepresidente segundo de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa), el futuro modelo al que debe ir la sanidad española
“implicará no volver a la situación anterior”, sino en construir unas bases mejoradas y transformadas. Y en esos ‘cimientos’ hacia la nueva normalidad, apunta a la necesidad de
reforzar la Salud Pública en nuestro país, una especialidad que para el experto ha tenido un “enorme déficit” en los últimos años.
Primaria y Hospitalaria, 'desconectadas' tras el Covid-19
Otra de las grandes reformas que requieren de una activación de inmediato en nuestra sanidad (bien porque se paralizaron durante la pandemia o porque nunca llegaron a ponerse en marcha) tiene que ver con
la sostenibilidad del sistema. En este sentido, Guajardo cree que el SNS debe tender hacia
una gestión y financiación basada en la aportación en valor, con la cual, se disminuya la variabilidad y se eviten “los despilfarros”.
En cuanto a la
Atención Primaria, el directivo cree necesario
‘reactivar’ un modelo integrador con Hospitalaria y acabar con los problemas de coordinación entre niveles asistenciales. “Antes del Covid-19 ya había déficit en el modelo y la pandemia ha frenado por completo los avances, generando, además, un problema adicional: la s
obrecarga asistencial que ha tenido que soportar Primaria en estos meses”.
Finalmente, otra de las grandes prioridades para los tiempos postCovid para los gerentes es
avanzar en la transformación telemática y digital de la sanidad, a través de un
plan nacional único, así como en fomentar la participación en el proceso asistencial de los pacientes. Una implicación que, según Guajardo, se ha perdido por completo durante el coronavirus.
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