Nuria Martín Sanz. Madrid
Alcanzar la certificación de excelencia e integrarse en la red que se autoevalúa periódicamente, pudiendo mostrar la eficacia de su funcionamiento, es el objetivo que persigue un determinado hospital a la hora de solicitar para su Unidad de Mama la acreditación de la Sociedad Española de Senología y Patología Mamaria (Sespm). A pesar de ello, parece que alcanzar este nivel no ha cuajado entre las comunidades españolas, pues solo siete cuentan con centros cuyas unidades están avaladas por esta entidad.
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Carlos Vázquez Albaladejo, presidente de la Sespm.
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Así, de las 24 unidades de mama acreditadas actualmente, un total de once pertenecen a hospitales de Cataluña y cinco de la Comunidad Valenciana. En el caso de la Comunidad de Madrid, este mismo mes de enero ha obtenido la certificación la del Ramón y Cajal, mientras que se encuentran en proceso las del 12 de Octubre y el Clínico San Carlos.
Los restantes centros hospitalarios pertenecen a Navarra, Castilla y León, País Vasco y Andalucía. Además, están en proceso las unidades de otros dos de Cataluña y dos más de la Comunidad Valenciana, y una de Canarias.
En cualquier caso, el hecho de no contar con esta acreditación concreta no significa que las unidades de mama tengan algún problema. De hecho, el presidente de la Sespm, Carlos Vázquez Albaladejo, señala que “funcionan bien y no hay interferencias en los tratamientos”, simplemente puede que estén en un proceso que les impida tomar la decisión de acreditarse o que no lo han solicitado.
Entre las exigencias, cumplir unos estándares de calidad
El experto ha destacado que “para lograr la acreditación, las unidades deben tener no solo la tecnología imprescindible, sino también las especialidades requeridas en el protocolo de acreditación”. Así, debe cumplir unos estándares de calidad, como que es una unidad independiente, que trabajan equipos pluridisciplinarios, que se imparte una formación continuada y que cuenta con un registro de actividad asistencial de tres años, entre otros.
Por lo que respecta a los profesionales que deben integrar dicha Unidad de Mama, son un jefe o coordinador, cirujanos o ginecólogos expertos en Cirugía Mamaria, cirujano plástico, radiólogos de mama, técnicos radiólogos, patólogos, oncólogos médicos, oncólogos radioterapeutas, enfermera de cuidados mamarios, psicooncólogo y gestor de casos.
Fue en 1988 cuando la Sespm planteó “la necesidad de certificar que aquellos grupos que informaban del carácter multimodal de su trabajo, realmente lo cumplían”, ha expuesto su presidente. Ya en 1997 la organización fijó unas condiciones mínimas para la acreditación de las unidades de mama hospitalarias. Y es que el hecho de ser “una sociedad de carácter transversal hace que su multidisciplinariedad proporcione los diferentes enfoques sobre los temas referidos a la salud mamaria”, ha argumentado su presidente.
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Patología Mamaria del Ramón y Cajal de Madrid, acreditada como Unidad de Excelencia (12/01/2015)