La
investigación es el muro de carga que sostiene la llegada de
nuevas terapias y tratamientos para los pacientes. Por ello es positivo que esta parcela esté lo más cerca posible de otras que, a priori, resultan más foráneas, como puede ser el nivel asistencial.
Con esa simbiosis en mente trabaja el
Instituto de Investigación Sanitaria Biodonostia de Gipuzkoa (Biogipuzkoa), que mantiene una estrecha relación con la Organización Sanitaria Integrada Donostialdea. Olatz Arrizabalaga, coordinadora científica de Biogipuzkoa, ha presentado durante la
'Jornada Hospital Innovador Organización Sanitaria Integrada Donostialdea' las ‘líneas maestras’ de esta colaboración.
La investigadora ha puesto de manifiesto que el instituto, que cuenta con la acreditación del Instituto de Salud Carlos III, no podría contar con este estatus sin Donostialdea, lo que hace que la
colaboración sea bidireccional. "Para recibir la acreditación, se necesitan cuatro ingredientes: un hospital universitario, un área de
Atención Primaria, una universidad y un centro de investigación", ha explicado durante la jornada, celebrada en Madrid bajo la coorganización de
Redacción Médica y Sedisa, el patrocinio de Boehringer Ingelheim y la colaboración de Serveo.
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Olatz Arrizabalaga, coordinadora científica de Biogipuzkoa.
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De esta manera, Biogipuzkoa se alza como uno de los 35 centros acreditados de España y tiene capacidad para "gestionar toda la innovación que se hace en el territorio con la
OSI Donostialdea como referencia".
Investigación en salud directa a los pacientes
"Tenemos tres grandes niveles de investigación, con siete áreas más concretas, 30 grupos de trabajo y dos áreas transversales que aglutinan todo", ha presentado Arrizabalaga, que ha comentado que el
envejecimiento y las terapias avanzadas son los ejes vertebradores de sus líneas de trabajo. "Hemos dado patentes y resultados; somos una estrategia fuerte a nivel nacional", ha puesto de manifiesto y ha recordado que después "también trasladan a la industria los proyectos que desarrollan".
El centro cuenta con 12 unidades de apoyo (epidemiología clínica, Atención Primaria, evaluación y calidad…) entre los que ha querido destacar la
Unidad de Apoyo a la Innovación. Esta tiene tres patas: una en la que se trabaja la
colaboración público-privada, otra centrada en la digitalización y gestión de datos, y una última enfocada al impulso de la compra pública de innovación.
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La investigación de Biogipuzkoa tiene dos grandes líneas: envejecimiento y terapias avanzadas
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Otro de los objetivos principales del centro de investigación es la consecución de una "investigación responsable". "Queremos acercar la ciencia a la sociedad y las personas, que son para quienes investigamos", ha hecho hincapié Arrizabalaga. Para conseguirlo, desde Biogipuzkoa tienen diferentes ejes. "Por ejemplo perseguimos la
educación científica con programas en los colegios que promueven la investigación", ha explicado. Además, buscan
"promover las vocaciones científicas en la entrada al ámbito universitario", así como hacer que la igualdad y ética "sean transversales".
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Olatz Arrizabalaga explica la organización de Biogipuzkoa y qué lineas de trabajo desarrollan.
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"Uno de los puntos que más nos interesa es el de la
participación ciudadana. En lo que respecta a la investigación relacionada con envejecimiento, colaboramos con personas mayores, a través de voluntarios, para que participen en nuestros proyectos. Es algo fundamental que da resultados bonitos", ha narrado la investigadora.
"Abrir la investigación y compartir resultados con otros no solo es gratificante, sino que
acelera el proceso de investigación", ha dicho, como broche final, Arrizabalaga.
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