Redacción. Madrid
Más de 90 residentes de Nefrología han participado en la décima edición del
Curso de Hipertensión Arterial y Riesgo Cardiovascular, organizado por la Sociedad Española de Nefrología (SEN) y la Fundación Senefro en colaboración con Novartis.
En palabras de la presidenta de la SEN, María Dolores del Pino, del Servicio de Nefrología del Hospital Torrecárdenas: “La formación de los futuros nefrólogos en prevención, diagnóstico y tratamiento precoz de pacientes con hipertensión arterial y diabetes resulta fundamental para su labor profesional, ya que la diabetes se considera una amenaza grave para la salud pública mundial y es la primera causa que lleva a nuestros pacientes a precisar diálisis o trasplante”.
Por ello, la misma especialista ha querido remarcar que, “debido a que uno de cada diez ciudadanos tiene algún grado de enfermedad renal crónica, resulta primordial el papel del nefrólogo en el control de los factores de riesgo cardiovascular y, por lo tanto, en el abordaje terapéutico de este sector de la población”.
Así, el encuentro ha tenido como principal objeto completar la formación de los residentes de Nefrología acerca del manejo de la hipertensión arterial y la diabetes en el paciente con riesgo cardiorrenal. Para ello, los distintos talleres del curso han abordado un amplio abanico de asuntos, desde la evaluación general del paciente con hipertensión arterial y riesgo cardiovascular, las bases del tratamiento, hasta el manejo de los pacientes en situaciones especiales, así como, la hipertensión arterial en el embarazo, en la diabetes tipo 2, en la enfermedad renal crónica o en urgencias hipertensivas, entre otras.
Y es que, según han indicado los directores del curso, Manuel Gorostidi, del Área de Gestión Clínica de Nefrología del Hospital Universitario Central de Asturias de Oviedo, y Rafael Santamaría, de la Unidad de Gestión Clínica de Nefrología del Reina Sofía de Córdoba: “En la actualidad, la hipertensión arterial y la diabetes son las principales causas que llevan a los pacientes a necesitar tratamiento sustitutivo renal con diálisis o trasplante”.
Una situación que, según los mismos expertos, aumentará en los próximos años pues “debido a la creciente prevalencia de la obesidad en nuestra sociedad, y su estrecha relación con el desarrollo de la hipertensión arterial y la diabetes, éstos serán problemas aún de mayor relevancia en un futuro no muy lejano”. En España la diabetes tipo 2 afecta a un 12 por ciento de la población; además, las estimaciones indican que, para el año 2030, su prevalencia alcanzará proporciones epidémicas, hasta 366 millones de personas en todo el mundo2.
Hasta el 90 por ciento de hipertensos
Además, “aproximadamente un 80-90 por ciento de los enfermos renales son hipertensos y el inadecuado control de la presión arterial se relaciona con un mayor riesgo de padecer un evento cardiovascular que puede ser fatal”, y es que “tanto la hipertensión arterial como la diabetes condicionan el pronóstico de los pacientes en cualquier fase de la enfermedad renal, ya sea antes de entrar en diálisis o durante el periodo de tratamiento con diálisis o trasplante renal”, han señalado Santamaría y Gorostidi, quienes han apuntado que “una de las estrategias más rentables para reducir la incidencia de pacientes que precisan tratamiento con diálisis o trasplante renal pasa por manejar adecuadamente la hipertensión arterial y la diabetes”.
Para ello, los expertos reunidos en el encuentro, han recordado la importancia de que el especialista en Nefrología tenga un papel activo en el manejo de la hipertensión arterial y la diabetes. “Un adecuado manejo se basa en un diagnóstico correcto y precoz, y en la instauración de un tratamiento preciso que permita controlar la presión arterial y la glucemia con la menor interferencia posible en la calidad de vida del paciente”, han concluido los directores del curso.