Redacción. Madrid
Complicaciones en la Consejería de Sanidad. La designación de la exsenadora catalana del PSC Mónica Almiñana como nueva gerente de La Fe ha generado controversia. En respuesta, existe una proliferación de candidatos para el resto de plazas directivas que, a pesar de cubrirse por libre designación, deben convocarse por concurso de méritos.
El descontento de los profesionales sanitarios radica en que Almiñana, sin experiencia en la gestión sanitaria aunque con un largo currículum de cargos públicos relacionados con la Sanidad, no cumplía el requisito de ser personal estatutario (es decir, tener plaza de funcionario en la Sanidad valenciana), por lo que la Consejera de Sanidad, Carmen Montón tuvo que convocar un concurso con unas bases a la medida para que Almiñana pudiese optar.
Hasta la fecha, hay al menos dos candidatos para el puesto de gerente del Arnau de Vilanova, otros tres para la plaza de director médico del mismo centro, y hasta cinco aspirantes para la dirección de Enfermería, según ha logrado conocer el diario ABC. Una avalancha de currículos que complica los planes de la Consejería de Sanidad, que ya tiene decididos de antemano los nombres de los nuevos responsables a designar.
Montón ha decidido paralizar el resto de designaciones de personal directivo hasta que pasen las elecciones, según las fuentes consultadas por el diario. De esta forma, la consejera de Sanidad no ha constituido una sola comisión de valoración más, mientras proliferan los aspirantes decididos a medirse con los previamente elegidos por el Consell.