Cuando se trata de
compartir y comparar datos entre comunidades autónomas, la respuesta de los representantes de la Administración sanitaria es clara: es viable, pero con ciertos condicionantes. En este sentido, la
normalización y la interoperabilidad se sitúan como los principales desafíos actuales a la hora de optimizar el open data en el entorno sanitario.
Es una de las principales conclusiones que dejaba la primera mesa de debate sobre 'Transparencia en la información sanitaria' del X Encuentro de Altos Cargos de la Administración Sanitaria’, organizado por
Redacción Médica con la colaboración de Abbot, Abex, Air Liquide Healthcare, Cardiva, Fresenius Medical Care, GE Healthcare y Sanofi.
¿Se pueden medir y comparar datos sanitarios entre comunidades autónomas?
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Para que exista un buen
nodo de información abierta en el Sistema Nacional de Salud que redunde en beneficios para la investigación y los pacientes, debe haber "un
modelo de gobernanza compartida" y una "interoperabilidad efectiva" en opinión de Ana Isabel Martínez, subdirectora de Sistemas de Información del Servicio Extremeño de Salud.
Sin embargo, si los datos no están "normalizados" y no existe un
lenguaje común entre comunidades, la información obtenida no llegará a generar valor, tal y como advertía otra de las ponentes, María Luz de los Mártires, directora general de Sistemas de Información y Equipamientos Sanitarios del Servicio Madrileño de Salud y reumatóloga. Dichos datos, deberán ser a su vez "accesibles, reutilizables y que incluyan una participación universal".
Por ello, según apuntaba María José Pérez, directora Técnica de Sistemas de Información, Calidad e Innovación de la Gerencia Regional de Salud de Castilla y León, conviene remar hacia
bases de datos cada vez "más estructuradas y homogéneas" que faciliten la obtención de indicadores comparables.
Potencial transformador del uso inteligente de datos
Los resultados obtenidos, no solo destinados a investigación sino también cargados de intereses "empresariales y económicos", resultan "cruciales" para poder hacer "una buena gestión por parte de los responsables en salud pública", apuntaba Santiago García Blanco como director general de Transformación Digital y Relaciones con los Usuarios de la Consejería de Sanidad de Cantabria. Así mismo, una mayor transparencia en los servicios públicos, por ejemplo a la hora de publicar resultados y costes en salud, contribuiría además a una "cultura fiscal más favorable al cabo de impuestos", sostiene, convencido de que el beneficio es "mutuo".
"Cualquier acción que emprendamos debe estar basada en datos. Deben servir para evaluar y gestionar adecuadamente los recursos y mejorar el diseño de herramientas", apuntaba en esta misma línea De los Mártires.
Y es que el uso inteligente de los datos "tiene un potencial transformador tremendo a nivel asistencial y a nivel de gestión" en la mejora de la atención, diagnóstico y tratamiento de los pacientes, añadía Martínez, siempre y cuando se encuentren "fórmulas que permitan mantener el equilibrio entre privacidad y su aprovechamiento".
Covid-19, clave al homogeneizar datos de salud
En opinión de los expertos, el Covid-19 ha permitido una
"gran eclosión" del open data en España, no solo al garantizar la publicación de cifras pormenorizadas sino también a la hora de unificar criterios en su divulgación. A instancias del Ministerio de Sanidad, las distintas autonomías tuvieron "que ponerse de acuerdo para enviar el dato de la misma manera" y que este se visualizara de forma unificada en los informes. Un caso de "éxito" a ojos de Pérez, al "pemritir hacer transparente la toma de decisiones e incluso hacer que la sociedad pudiera colaborar".
Subrayan como paso importante la creación de la
subcomisión de sistemas de información y el avance de la estrategia de salud digital por parte del departamento dirigido por Carolina Darias. "La creación de un espacio de datos para trabajar todos es fundamental", insistía De los Mártires en respuesta al moderador de la mesa, José Manuel Freire, exconsejero de Sanidad y Consumo del País Vasco.
Como modelo a seguir señalan también la Estrategia Europea de Datos para que cualquier ciudadanos pueda ser atendido en cualqiuier y el
modelo común de datos (OMOP) que se está desarrollando en relación a la valoración de datos de salud, y hacia el que se dirigen parte de las políticas digitales de las comunidades autónomas que representan los ponentes.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.