El sector sanitario volverá a ser uno de los más atacados por los
piratas informáticos en el año 2018,
según el informe de la empresa de seguridad informática Sophos. De acuerdo con los datos del estudio titulado SophosLabs 2018, los hackers dirigirán sus programas maliciosos de tipo
ransomware a las industrias con mayores probabilidades de pagar rescate
s, entre las que las relacionadas con la
salud ocupan el primer puesto.
De esta manera, el informe vaticina que se volverán a repetir situaciones como las que paralizaron los servicios de algunos hospitales de Reino Unido y Estados Unidos en 2017. En este último país hubo instituciones que incluso llegaron a pagar el rescate que los
hackers les demandaban. Fue el caso del centro médico Hollywood Presbyterian, que tras una semana sin poder acceder a ninguno de sus archivos cedió y pagó unos
17.000 dólares para liberarlos.
Según Sohpos, el sector sanitario es el más atacado porque es uno de los que más dinero mueve. Y no sólo por los beneficios que se pueden obtener de la extorsión a las instituciones de salud, sino también
porque algunos compradores están dispuestos a desembolsar grandes sumas por la compra de los
registros médicos.
No obstante, las empresas e instituciones públicas sanitarias no serán los únicos grandes objetivos de los piratas informáticos, ya que el
sector educativo es otro de los que está seriamente amenazado. Como en el caso del Hollywood Presbyterian, la institución educativa Los Angeles Valley College pagó este año una suma record de 28.000 dólares en
bitcoins a los extorsionadores después de que un ramsomware cifrase miles de archivos de sus servidores.
El archivo ramsomware es un tipo de programa malicioso que impide el acceso a determinados archivos del sistema infectado, lo que los hackers aprovechan para
extorsionar a las víctimas a cambio de desbloquearlos. Según su tipología, este malware también puede cifrar el sistema operativo al completo, en lugar de sólo algunos archivos.
Para defenderse de estos ataques, los expertos recomiendan hacer
copias de seguridad de todos los archivos, no abrir correos o enlaces
sospechosos y mantener los antivirus y los sistemas operativos de la compañía o institución sanitaria
actualizados.
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