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El directivo en salud pierde dinero por las guardias: "Siempre localizado"

Sedisa asegura que la falta de relevo generacional y de profesionalización amenazan la gestión sanitaria

Un directivo de salud en su despacho (Imagen de Envato).


27 dic 2025. 16.00H
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La organización y gestión sanitarias están en crisis. Las necesidades clínicas de la sociedad ya no son las mismas que las de hace unas décadas y el mundo asiste a un cambio de paradigma en el plano sanitario. En este contexto, la figura de los directivos y mandos intermedios es clave. Sin embargo, en una entrevista con Redacción Médica, Rafael López Iglesias, miembro de la junta directiva de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa), coordinador del Comité Científico y miembro del Comité de Profesionalización, asegura que la situación es compleja. “Tenemos una crisis con respecto al recambio generacional y, en cuanto a lo ‘filosófico’ de la gestión”, asegura. “Estamos pasando por una etapa en la que, en algunos casos, no se tiene en cuenta la formación ni la profesionalización del directivo”, agrega. En lo que respecta a mandos intermedios, López insiste en que hay dos cuestiones que entorpecen la decisión de asumir responsabilidades a la hora de gestionar un servicio. Por un lado, la disminución de autonomía y, por otro, el aumento de la burocracia. “Al final acaban convirtiéndose en un apagafuegos sin mirar hacia el futuro de buscar valor, buscar resultados, calidad o excelencia en el servicio”, explica.


La profesionalización, clave en la gestión sanitaria


En ambas situaciones, hay una cuestión clave: la profesionalización. “En los directivos hay que aumentar la formación y en el caso de los clínicos, orientar su actividad hacia la gestión clínica”, explica López. Además, agrega que es importante impulsar tanto el liderazgo en los directivos como en los mandos intermedios y jefes de servicio. Pese a ello, hay problemas coyunturales. “En el área directiva no hay un nicho de personas que quieran ocupar estos puestos”, confiesa. La responsabilidad del cargo es parte del problema. El directivo tiene una responsabilidad máxima como responsable del centro que dirige. Pero también tiene una responsabilidad con la sociedad y una responsabilidad penal. “Estamos en un momento donde la solidaridad ha disminuido y a la vez hay condicionantes que también limitan todo esto”, sostiene. La falta de reconocimiento es una de ellas.

El directivo es el gran desconocido del sistema sanitario. Además, su responsabilidad no va acompañada de una retribución acorde. “Un directivo, cuando toma la decisión de dar el paso hacia la carrera profesional de directivo, lo que está haciendo es perdiendo dinero”, reconoce López, que añade que el directivo suele tener un salario por debajo de la media del personal médico hospitalario. El hecho de no hacer guardias justifica en parte esta situación. No obstante, López remarca que esto es relativo. “El directivo está permanentemente localizado en el día a día a través de su teléfono y está en una disposición permanente de su trabajo”, defiende. Ante este panorama, asegura que las comunidades autónomas “tienen mucho interés porque sus directivos sean buenos y competentes”.

Sobre la definición de “buenos” directivos, López habla de dos características básicas. En primer lugar, la formación. “Lo podemos decir también de los mandos intermedios, la formación es fundamental”, comenta. Por otra parte, destaca el desarrollo de competencias a través de la experiencia y los años de gestión.

“No se puede poner a una persona sin formación y sin experiencia a dirigir un gran sector sanitario, sino que la formación, como en todos los sectores de la sociedad, debe ir paso a paso”, asevera. Por otra parte, las condiciones laborales de los directivos y mandos intermedios también deben mejorarse para favorecer un buen trabajo. Ante esto, Sedisa trabaja en un mapa autonómico del directivo de la salud. “Hemos solicitado a las comunidades autónomas que nos hablen a las preguntas de cuánto, '¿Cuál es el régimen retributivo?','¿Hay incentivaciones?', '¿La carrera profesional del directivo se tiene en cuenta?','¿Qué procesos selectivos hay?'”. Por el momento, y aunque cuentan con la respuesta de unas 11 comunidades autónomas, concluyen en que “hay comunidades autónomas que tienen más estudiado todos estos temas que otras”.

Cómo mejorar las condiciones de los directivos de la salud


En lo que a ellos respecta, la hoja de ruta para mejorar las condiciones y el desarrollo profesional tanto de directivos como de mandos intermedios es clara. “Hay que hacer un planteamiento estratégico de qué es lo que queremos que hagan” y, para ello, Sedisa tiene claro dónde debe ponerse el foco: “Tiene que haber un pacto político por la profesionalización donde pasemos de politizar la gestión sanitaria a profesionalizarla. Ese pacto político debe estar liderado por el Ministerio en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud”, sentencia. Para acabar, insiste en la importancia de desarrollar grados de formación para poder tener nuevos profesionales que quieran dedicarse específicamente a la gestión sanitaria. "También pasa por los sistemas de los directivos actuales de certificación y de evaluación, el desarrollo profesional continuo y, por lo tanto, de dar oficialidad a lo que los directivos saben y lo que los directivos certifican”, concluye.
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