Redacción. Santiago de Compostela
El Colegio de Médicos de Pontevedra, que preside Luis Campos, ha hecho público un documento con las alegaciones al proyecto de real decreto de gestión clínica en el que solicita su retirada y, en el caso de que no se paralice, que la Organización Médica Colegial (OMC) “utilice todos los medios jurídicos disponibles para proceder a su impugnación”. El colegio gallego señala que “es absolutamente surrealista y carente de contenido normativo”.
Según señala la corporación, el real decreto “limita la asignación de recursos a las unidades de gestión clínica al criterio de la Administración, si bien después es la propia Administración quien establece los objetivos a cumplir por la unidad”, lo que para el colegio de médicos pontevedrés “rompe el principio de reciprocidad que debe prevalecer en una relación entre partes que en este caso y según el texto del real decreto busca la eficiencia en la gestión de los recursos sanitarios”.
Por otro lado, considera que “se abre la posibilidad a que las unidades de gestión clínica dependan orgánica y funcionalmente de otras estructuras ajenas a su propio órgano directivo, no estableciendo cuales pueden ser esas estructuras, cuál será su nivel de autonomía y con qué criterios se fijará”.
El colegio de médicos critica que “esta norma pretende abrir la puerta a la privatización de la gestión sanitaria y a la laboralización del personal estatutario”. En este sentido, denuncia que “la creación de las unidades que propone el decreto no supondrá en ningún caso el incremento de puestos de trabajo, infraestructuras o costes, principios que son contrarios a la autonomía de gestión que el propio texto de la norma establece”. “Tampoco garantiza”, continua, “la permanencia en el régimen estatutario con vínculo a la unidad clínica tradicional, para el personal que no opte por la integración en la unidad de gestión clínica”.
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