Cuatro pilares sustentan la transformación de los recursos humanos del SNS

Acerca de los problemas que arrastran los diferentes sistemas de recursos humanos en la sanidad española, el ‘diagnóstico’ parece claro: “Los modelos que utilizamos se crearon en 1980, por lo que están basados en una realidad económica y social totalmente distinta”, sentencian voces autorizadas del ámbito de la gestión en salud. Lo que no resulta tan sencilla, o al menos así se deduce de la demora en la transformación de dichas estructuras, es la labor de adaptarlas a las nuevas corrientes organizativas que ya circulan en otros países europeos y que, a grandes rasgos, reposan sobre cuatro ‘pilares’: un modo de contratación y selección de personal moderno y orientado a las competencias, la atracción y fidelización de talento, la incorporación de tecnologías y un aumento de la financiación.

“Hay que tomar decisiones que nos lleven por ese camino”, sostienen los protagonistas de este debate sobre los nuevos modelos de gestión de los recursos humanos en sanidad organizado por Redacción Médica con la colaboración de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA). Se trata de Blanca Fernández-Lasquetty, secretaria de la Asociación Nacional de Directivos de Enfermería (ANDE); Juan Antonio Marqués, director gerente del Departamento de Salud de Alicante-San Juan de Alicante; Clara Miranda, directora de Gestión y Servicios Generales del Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia; Ramón Rodríguez, director de Atención sanitaria y Salud Pública del Área Sanitaria VII del Principado de Asturias; y Mónica Vargas, directora médica del Área Integrada de Hellín, en Albacete.

Mónica Vargas, directora médica del Área Integrada de Hellín de Albacete.

Los ponentes de la mesa han incidido en que la principal consecuencia de tener un modelo de recursos humanos desfasado es, en esencia, la escasez de profesionales que acecha al conjunto de las administraciones autonómicas. “En España hay suficientes vocaciones entre la gente joven para dedicarse a la Medicina, la Enfermería o la Farmacia, por ejemplo, y tenemos incluso más facultades que países como Alemania. Pero aun así escasean los profesionales; está claro que la planificación no ha sido buena”, resume Juan Antonio Marqués, quien matiza, en cualquier caso, que el problema no se debe a que las bolsas de trabajo estén vacías (al menos, en el caso de los médicos) sino a los “desequilibrios entre regiones” (incluso dentro de la misma comunidad autónoma o provincia) y también entre especialidades. La Atención Primaria y los hospitales comarcales son los principales perjudicados

“El covid ha demostrado que tenemos unos recursos humanos de una categoría extraordinaria; con vocación, con profesionalidad. La pregunta que tenemos que hacernos como gestores es por qué al final no resulta atractivo para los trabajadores”, apunta a este respecto Ramón Rodríguez.

Juan Antonio Marqués, director gerente del Departamento de Salud de Alicante-San Juan de Alicante.

Tecnología y nuevos modelos de contratación en sanidad

A juicio de Clara Miranda, los hospitales y centros sanitarios han de adaptarse a unas nuevas generaciones de profesionales que “están muy relacionadas con la tecnología”, que priorizan una “relación más personal y horizontal” con el paciente y que no desestiman “la conciliación de su vida familiar y profesional”. “Son trabajadores muy preparados que, si no se consideran bien reconocidos, se van”, concluye. El problema, añade, es que estos sanitarios ‘chocan’ de bruces con un sistema organizativo “que viene de los años 80, cuando había una realidad social y económica totalmente diferente a la actual”.

Los participantes de este debate de Redacción Médica coinciden en este mismo punto: para abordar la escasez de profesionales del Sistema Nacional de Salud (SNS), primero es necesario transformar el modelo de ordenación de los recursos humanos. Y para ello, señala la propia Miranda, primero hay que atender al sistema de selección de personal. “Seguimos un procedimiento en el que se valora fundamentalmente la antigüedad, no se tienen en cuenta las competencias. Se habla mucho de evaluación pero en la mayoría de los servicios de salud no se ha desarrollado la descripción de los puestos de trabajo, que son del año 73 para el personal sanitario no facultativo y del 67 para el facultativo, es una tarea pendiente”, advierte.  

"Las nuevas generaciones no desestiman la conciliación de su vida familiar y profesional. Si no se sienten reconocidos, se van"

En esta línea, Juan Antonio Marqués subraya que, aunque “muchas veces se llama la atención sobre los criterios que se manejan en los servicios centrales de las consejerías”, se debe “reconocer que los gerentes regionales y altos cargos son buenos conocedores de la realidad” de las áreas de salud u hospitales, ya que la mayoría han pasado por esos centros. “En la Comunidad Valenciana ya se ha anunciado que se quieren revisar estos criterios de las bolsas de trabajo. No siempre el primero es la persona que reúne las cualidades y capacidades necesarias, deben perfilarse mejor los puestos y hacer un seguimiento del resultado de la gestión de recursos humanos en ese aspecto”, defiende.

Mónica Vargas pone también de manifiesto la necesidad de agilizar y “desburocratizar” las políticas de contratación, lo que redunda, además, en esa idea de “empoderar y potenciar” el papel de los directivos en el procedimiento. Se trata, incide, de “atraer y retener talento de una manera eficaz” y sin que suponga una sobrecarga para los gestores.

La directora médica del Área Integrada de Hellín enfatiza el impacto que pueda tener a este respecto el apoyo de las nuevas tecnologías. “Si conseguimos que las tareas que puedan ser repetitivas se automaticen nos quitaríamos mucha carga de encima y mejoraríamos la eficiencia no solo a nivel clínico sino también para optimizar la distribución de los recursos de personal”, sostiene.

Ramón Rodríguez, director de Atención sanitaria y Salud Pública del Área Sanitaria VII del Principado de Asturias.

“El problema es que, al final, cuando tratas de mejorar algo te encuentras siempre con las mismas trabas burocráticas por la escasa flexibilidad de la que disponemos. Hace 20 años no teníamos la tecnología que tenemos ahora ni tampoco la sociedad. ¿Por qué no afrontamos de verdad lo que hay que cambiar?”, concede al respecto Ramón Rodríguez.

A todo ello cabe añadir la ‘pata’ de la financiación. En palabras de Juan Antonio Marqués, se trata de un “elemento capital que lo condiciona todo”. “Como todos sabemos, la de la sanidad es una partida muy importante en los presupuestos de cualquier comunidad, pero en algunas regiones es claramente insuficiente y es necesario dotarnos de un sistema más equitativo”. En este sentido, el director gerente del Departamento de Salud de Alicante-San Juan de Alicante aboga por “cambiar el modelo de financiación autonómico” para rearmar a las administraciones a la hora de gestionar los recursos humanos.

Enfermeras gerentes en los hospitales

Cuestión aparte es la relativa a la del papel de la Enfermería en la gestión de los recursos humanos de la sanidad. Blanca Fernández-Lasquetty incide en que el caso de estas profesionales es diferente al de los médicos, pues la ratio por habitante es sensiblemente inferior al de la media europea (574 enfermeras por cada 100.000 personas frente a las 802 del conjunto de la Unión), lo que hace necesario un abordaje más ambicioso de las políticas de contratación. Pero al margen de ello, la secretaria de ANDE advierte del papel aún poco preponderante de este colectivo en los organigramas de los hospitales y el resto de centros sanitarios.

Blanca Fernández-Lasquetty, secretaria de la Asociación Nacional de Directivos de Enfermería (ANDE).

Al respecto, destaca que existe una “eterna contradicción”, pues si bien “hace años que las enfermeras tienen una capacitación excelente” (con grado, máster y doctorado) para ser gestoras, estas se encuentran con obstáculos para asumir estas cotas de responsabilidad. “Ahora salen sentencias del Tribunal Supremo que no dejan que ellas asuman la dirección de los centros de salud. Se está cayendo la Atención Primaria y resulta que se prescinde de ellas solo por ser enfermeras”, argumenta.

"La financiación es un elemento capital que lo condiciona todo. Tiene que ser más equitativa"

La propia Fernández-Lasquetty hace hincapié en que la sanidad española necesita más enfermeras, precisamente, por el incremento de la cronicidad de las enfermedades (un asunto vinculado al paulatino envejecimiento de la población). “Tenemos especialistas en Geriatría, en Familiar y Comunitaria… pero no tienen reconocidos puestos de trabajo específicos para trabajar”, sentencia.

Impulso de los perfiles no sanitarios en el SNS

La irrupción de las nuevas tecnologías arrastra consigo además una mayor necesidad de perfiles no sanitarios como ingenieros, informáticos y matemáticos. “Es necesario reconsiderar estas figuras dentro de la organización”, asume Clara Miranda. La directora de Gestión y Servicios Generales del Hospital Virgen de la Arrixaca lamenta “su poca visibilidad no está en consonancia con el necesario papel que juegan apoyando la actividad asistencial”.

Clara Miranda, directora de Gestión y Servicios Generales del Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia.

Juan Antonio Marqués subraya la “necesidad imperiosa” de contar con este tipo de profesionales, por ejemplo, en materia de protección de datos, ciberseguridad o gestión medioambiental. Las trabas que hay a la hora de potenciar estas plantillas en los centros sanitarios, bien por cuestiones presupuestarias o de “otro orden”, demuestran a su parecer “la rigidez del sistema”.

Nuevo Ministerio de Sanidad de Mónica García

En definitiva, argumentan los ponentes, la sanidad española tiene “muchos deberes pendientes” en materia de gestión de los recursos humanos. “Hay que tomar decisiones que nos lleven a un camino concreto, que se aporten soluciones a los problemas que sabemos que existen y ponernos manos a la obra”, destaca Ramón Rodríguez, quien recalca la necesidad de trabajar en esta transformación de la mano del Ministerio de Sanidad de Mónica García.

“Cuatro años puede ser poco tiempo para todo lo que estamos diciendo, pero sí se pueden sentar las bases para que esto acabe en un buen puerto. Tenemos las ideas claras de hacia dónde queremos ir, tanto de modelo como de financiación, pero tenemos que ponernos ya a ello”, afirma. 

Un instante del debate celebrado en el plató de Redacción Médica.