Un método comparativo equilibra coste y resultados en salud

Se analiza en una obra de las fundaciones Gaspar Casal y AstraZeneca

Martes, 17 de noviembre de 2015, a las 18:01
Redacción. Madrid
Una obra editada por las fundaciones Gaspar Casal y AstraZeneca analiza la utilidad, en el sector sanitario, de la variable ‘efectividad comparada’ (CER), de uso habitual en la asistencia estadounidense.

Elaborada en estrecha colaboración con el equipo de Health Economics & Outcomes Research de AstraZeneca España, la monografía lleva por título ‘El rol de la Investigación en Efectividad Comparada (CER)’, y en ella se indaga para qué sirve una disciplina definida por José Francisco Horga, autor del trabajo, como “la síntesis de evidencia que compara los beneficios y perjuicios de los métodos alternativos disponibles para prevenir, diagnosticar, tratar y monitorizar una condición clínica o para mejorar la administración del cuidado sanitario”.

Juan del Llano, Luis Cordero, jefe de HEOR (Health Economics and Outcomes Research de AstraZeneca), y Guillermo de Juan.


Con esta iniciativa, ha aclarado Horga, jefe de Sección de Farmacología Clínica del Hospital General Universitario de Alicante y profesor del Departamento de Farmacología, Pediatría y Química Orgánica de la Universidad Miguel Hernández de Elche, se pretende “construir los pilares sobre los que se pueda sustentar un cuerpo de evidencia científica que ayude a cualquier sistema sanitario a tomar decisiones no solo buscando el mejor resultado clínico, sino también optimizando la efectividad de los recursos”, añade.

El experto ha recordado, en este sentido, que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha dado los primeros pasos para poner a prueba esta hipótesis con el sistema sanitario de su país: “En los dos últimos años, la legislación federal ha puesto en marcha leyes, fundado organismos, formado comités y desarrollado prioridades, y las agencias federales han gastado una enorme cantidad de dinero en la investigación en efectividad comparada”, ha señalado. En espera de los resultados, “bienvenida sea la idea y ojalá pudiera cundir el ejemplo para que algún líder sanitario local apostara por ello”.

Esta disciplina pone el foco en la efectividad, promueve las comparaciones directas de alternativas efectivas y está centrada en el paciente, lo que contribuye a “brindar información que ayude a elegir la opción que más se adecue a las necesidades personales y que permita priorizar las intervenciones más coste-efectivas”, ha apostillado, por su parte, Juan del Llano, director de la Fundación Gaspar Casal. “No solo es importante saber si un tratamiento es en promedio efectivo, sino también qué intervenciones funcionan mejor para colectivos específicos de pacientes, como los ancianos o los enfermos crónicos pluripatológicos”, ha explicado.

Del Llano es consciente de que planificadores y profesionales de la salud pública precisan conocer este tipo de información, que resulta “fundamental para traducir los nuevos descubrimientos en mejores resultados para la salud, acelerar la implantación de innovaciones beneficiosas y brindar el tratamiento adecuado a cada paciente en el momento preciso”.

En busca de unas bases conceptuales y metodológicas

Para Guillermo de Juan, director de Asuntos Corporativos y Legal de AstraZeneca España, “el papel de la Investigación en Efectividad Comparada, como herramienta de gestión para el mantenimiento de ciertas tecnologías en la cartera de servicios, se antoja fundamental. Tanto que su difusión e implementación en el proceso de toma de decisiones diaria será seguramente una realidad en un futuro no lejano”. Para la consecución de este objetivo “es necesario el establecimiento de unas bases sólidas, tanto conceptuales como metodológicas”, ha señalado.

La elaboración de la publicación “aspira de nuevo, con el resto de monografías de la serie sobre política sanitaria, a generar y dinamizar el debate entre los profesionales y decisores sanitarios acerca del papel de esta disciplina y su potencial incorporación a su día a día”, ha concluido.