Lorena Martínez. Pamplona
La capacidad del profesional de Enfermería es aún “cuestionada en algunos foros”, según considera Blanca Fernández Lasquetty, vocal de la Junta Directiva de la Asociación Nacional de Directivos de Enfermería (ANDE), quien, durante la exposición de la segunda mesa redonda en el marco de las XXVI Jornadas Nacionales de Enfermeras Gestoras, ha denunciado la necesidad de impulsar esta figura, encargada de tomar “continuas decisiones para responder a las nuevas demandas de la sociedad”.
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Mª Rosario Fernández Acevedo, subdirectora de Enfermería del Complejo Hospitalario La Paz- Cantoblanco-Carlos III de Madrid; Colette Ferguson, responsable de Enfermería del NHS Escocia; Cristina Oroviogoicoechea Ortega, directora del área de Investigación, Formación y Desarrollo en Enfermería de la Clínica Universidad de Navarra; Blanca Fernández Lasquetty, vocal de la Junta Directiva de ANDE y Cristina Torres Sancho,
adjunta de Formación e Innovación del Hospital de Donostia.
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Con el fin de que esta responsabilidad no se base en la “arbitrariedad”, la entidad trabaja en el desarrollo de una red de conocimiento, destinada al intercambio de metodologías y a la puesta en marcha de trabajos comunes basados en la reciprocidad. “Nos encontramos en una época marcada por el desarrollo de las nuevas tecnologías de la información, en la que el conocimiento es el gran valor que las organizaciones han de recoger y compartir”, ha expresado.
Ébola: un antes y un después en la gestión enfermera
Como ejemplo de gestión en comunicación, el programa ha recogido el ejemplo ‘de urgencia’ llevado a cabo en el complejo hospitalario La Paz- Cantoblanco-Carlos III en referencia a la crisis del ébola. María Rosario Fernández Acevedo, subdirectora de Enfermería encargada, ha señalado que la llegada del virus supuso “una explosión en materia de gestión organizativa”, en la que se debió agilizar el proceso de comunicación entre los diferentes agentes implicados a fin de garantizar su seguridad.
Fernández ha destacado el papel del sector enfermero en la atención a los pacientes infectados y sospechosos. Y es que, tal y como ha anotado, de los 670 accesos a las habitaciones ocupadas, el 95 por ciento corresponden a auxiliares y enfermeros. Una situación que implica la participación de Enfermería en “la definición de los procedimientos de actuación y organización en un entorno de seguridad y salud”.
“La gestión enfermera por ébola ha supuesto un antes y un después en los flujos de comunicación hospitalarios”, incide la responsable, quien ha declarado asimismo que en la actualidad se siguen manteniendo unidades de gestión ante la eventualidad de un posible brote.
Buenas prácticas ‘transferibles’ para impulsar la gestión del conocimiento
Por último, la conferencia ha reservado hueco a la experiencia de las comunidades de práctica, un nuevo diseño organizativo de relación entre unidades destinado a identificar las buenas prácticas y a hacer posible su ‘transferencia’ en el Hospital de Donostia.
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