Alberto González García es enfermero del
Complejo Asistencial Universitario de León y acaba de obtener un sobresaliente
cum laude gracias a su
tesis doctoral sobre el modelo de
competencias para la gestora enfermera. Un proyecto de investigación basado en la metodología Delphi y el Análisis de Componentes Principales que ha estado codirigido por
Pilar Marqués y
Arrate Pinto, ambas de la Universidad de León y del Grupo Salbis, y por
Jesús Sanz Villorejo, de la Universidad Europea de Madrid y presidente de la Asociación Nacional de Directivos de Enfermería (ANDE).
¿En qué consiste el Modelo de Competencias para la Gestora Enfermera (MCGE)?
El MCGE es el resultado del trabajo de tesis doctoral que propone como objetivo
desarrollar un modelo de competencias para la gestora enfermera. El MCGE contiene las competencias necesarias para la gestora enfermera en España en sus distintos niveles funcionales como son de menor a mayor: la dirección operativa, la dirección logística y la alta dirección, y en distintos niveles de desarrollo, de menor a mayor: competente, muy competente y experto. Además, se propone la formación necesaria para alcanzar este desarrollo competencial.
Sabemos que este proyecto propone 51 competencias para la gestora enfermera, en los distintos niveles de desarrollo, tales como nivel operativo, logístico y alta dirección... ¿Cómo se obtuvo ese número de competencias?
Las competencias fueron identificadas a través de la
scoping review de la literatura especializada, de forma que una vez clasificadas y codificadas fueron sometidas al
consenso de expertos a través de la metodología Delphi. Finalmente, los resultados se sometieron al
análisis factorial para establecer la validez del constructo del modelo propuesto.
"Era necesario proponer un modelo de competencias gestoras apoyado en la evidencia científica"
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¿Resaltaría alguna de esas competencias por encima de las otras?
La investigación propone un
core de ocho
competencias básicas, a desarrollar en distintos niveles en cada uno de los roles gestores. Destacaríamos la toma de decisiones, dados los resultados y su nivel de significatividad.
¿Dista mucho su modelo de competencias del que tienen actualmente las enfermeras gestoras?
Actualmente no existe ningún modelo de
competencias para la gestora enfermera en España. El modelo que proponemos, es el primer modelo estandarizado para los directivos enfermeros en sus distintos niveles funcionales. Por tanto, supone una gran oportunidad de poder ser puesto en práctica.
Es difícil implantar de cero a cien todas esas competencias de su tesis. ¿Cual de los 51 puntos que ha enfocado en su tesis es más necesario poner en marcha en el Sistema Nacional de Salud?
Indudablemente, se debe comenzar potenciando el
core de ocho competencias. Este
core, ofrece el catálogo competencias básico que ha de poseer la gestora enfermera en los distintos niveles de gestión (operativa, logística y alta dirección) y su grado de desarrollo. A partir de este punto, mediante la
planificación de la carrera profesional como gestora enfermera se debería avanzar hacia el desarrollo del resto de las competencias que el modelo propone.
La investigación enfocada a la gestión enfermera es bastante compleja y poco habitual. ¿Por qué se decantó por ello?
Porque la evidencia señala una carencia de investigación en este ámbito, hasta el punto de no existir un modelo estandarizado de competencias en nuestro país. Este hecho hacía necesario proponer un modelo de competencias, que aportara evidencia ante esta
carencia investigadora. Además, distintas asociaciones y organizaciones sanitarias tratan de
impulsar la profesionalización de los directivos de la salud, motivo por el cual proponer un modelo de competencias supone un gran apoyo a estas medidas.
Ha sido jefe de unidad de Enfermería y director de la misma. ¿Cuál ha sido su experiencia?
En mi experiencia, los
equipos directivos de Enfermería trabajan bien, con alto grado de compromiso y muy duro, siendo la base de los resultados de la organización por su relación con el paciente, además gestionan el mayor colectivo de profesionales de una organización sanitaria. Sin embargo, el desarrollo de competencias les permitiría alcanzar unos mejores resultados, alineados con las actuales demandas de la sociedad y los requerimientos de los distintos servicios de salud de ser costo-eficientes.
Jesús Sanz, Pilar Marqués, Alberto González y Arrate Pinto.
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¿Influye lo que haya estudiado un profesional sanitario (Medicina o Enfermería) a la hora de ser un buen gestor?
Fíjese que, en nuestra propuesta utilizamos la denominación
“gestora enfermera”. Esto es, primero gestores, que además son enfermeras. Gestionar una organización no depende de la formación de base de los gestores, depende de sus
competencias para llevar a cabo las funciones requeridas. Por tanto, la diferencia entre ser o no un buen gestor, depende más de su
capacidad para desarrollar competencias gestoras, que el hecho de tener una formación de base como enfermera o médico. Un gestor, que fuera capaz de desarrollar las competencias exigidas en nuestro modelo para la alta dirección, sería un excelente gerente.
Mirando al futuro, ¿cuál cree que es la aplicación que llegará a tener su modelo de gestión en los futuros sistemas de salud?
A partir de ahora todas las organizaciones y lo servicios de salud que
apuestan por la profesionalización de los directivos (Sedisa o ANDE) pueden usar este modelo para construir una serie de caminos para reclutar y hacer las dotaciones de los puestos. Si queremos ir hacia la profesionalización de los directivos lo debemos de basar en
competencias que son las que mejoran el ejercicio como gestor. Este modelo tiene un elemento para construir los procesos de selección basándose en algo real: las competencias que tenemos cada uno de nosotros si queremos
optar a un puesto como directivo.
¿Y sería aplicable a todos los sistemas autonómicos de salud? Es decir, ¿unificaría los procesos en todas las autonomías?
"El modelo tiene un gran nivel de consenso por parte de todos los expertos consultados"
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En la fase del panel de expertos se usó una muestra representativa donde se tuvieron en cuenta las diferentes peculiaridades de las diferentes CCAA. Todo eso lo contemplamos y por eso decimos que este modelo está estandarizado y validado. Tiene un gran nivel de consenso por parte de todos los expertos consultados.
Su proyecto también continúa en fase de investigación, dentro de la propia universidad, con compañeros que han tomado esta línea de trabajo para seguir elaborando estudios. Dentro de esta faceta, ¿Se ha evaluado el impacto económico del Modelo de Competencias para la Gestora Enfermera?
La propia bibliografía de la tesis nos lo dice:
cuanto más competentes seamos, tenemos mejores resultados tanto en salud como en eficiencia económica. Las líneas de futuro de este proyecto son conseguir las mejoras de desempeño y cómo influyen determinados aspectos en el entrenamiento de las competencias. También se está trabajando en cómo formar a los diferentes profesionales para abordar el desarrollo de las competencias que hemos plasmado en la tesis. Y, evidentemente, que todo esto llegue a la práctica (que es el trabajo que nos queda). Todo ello, debe de mejorar la eficiencia y el funcionamiento de la gestión.
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