El
XI Curso de Gestión de Proyectos, que la
Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA) celebra desde este jueves en el Euroforum Infantes de El Escorial, con la colaboración de la compañía de Janssen, ha contado esta mañana con la participación de
Víctor Lapuente Genil, profesor del Departamento de Ciencias Políticas e Investigador en el Instituto de Calidad de Gobierno de la Universidad de Gotemburgo, quien ha realizado un análisis sobre los modelos organizativos en la sanidad en España.
De forma resumida,
Víctor Lapuente ha concluido de este análisis que “las organizaciones españolas en perspectiva comparada tienen una peor percepción de lo que son en realidad, que la evaluación futura del sector público está pasando del
Big Data al Smart Design y que los Recursos Humanos del futuro deben contar con más autonomía y más control”.
"Las organizaciones españolas en perspectiva comparada tienen una peor percepción de lo que son en realidad"
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Respecto a las características más relevantes de los modelos organizativos en sanidad en España en la actualidad, Víctor Lapuente explica que “nos caracteriza la heterogeneidad de modelos organizativos, lo que es una gran riqueza, que permite la comparación y la mejora, siendo el principal reto eliminar los lastres burocráticos”.
De hecho, este experto hace hincapié en que “para mejorar en calidad y eficiencia, es necesario liberar a los gestores sanitarios de los dos grandes problemas: la politización y la burocratización”. Y es que, es fundamental que la despolitización de la gestión y la transparencia sean un hecho,
“así como que el perfil de directivo sanitario se establezca como el de un profesional de la gestión sanitaria, un cargo sometido a una evaluación objetiva basada en resultados asistenciales, económicos, de participación profesional y de liderazgo social, dentro de un código de buena gestión directiva”, explica
Joaquín Estévez Lucas, presidente de SEDISA.
Transparencia y profesionalidad
Desde un punto de vista general, la transparencia y la profesionalidad son los dos grandes pilares del buen gobierno. “Todos los estudios indican que el mejor gobierno, entendido como baja corrupción, está correlacionado positivamente con la eficiencia y la eficacia”, afirma Víctor Lapuente.
“No obstante, el Buen Gobierno es un proyecto integral, que va más allá de medidas e instituciones, destinadas específicamente a la lucha contra la corrupción. Es una forma de actuar en lo público basada en la transparencia (razonable) y en la profesionalidad”.
En el caso de los directivos de la salud, este enfoque es un gran reto para el sector de la salud y, en palabras del presidente de SEDISA,
“debe ser un compromiso no solo de los directivos sino de todas las personas y entidades que participan en el sistema. Porque los políticos y gobiernos obtienen mejores resultados en el ámbito de la eficiencia, los profesionales sanitarios tienen un marco más favorable para desarrollar su trabajo y los pacientes y usuarios del sistema acceden a una sanidad de mayor calidad”.
El
XI Curso de Gestión de Proyectos, que está acreditado con 2 créditos ECTS por la Universidad Europea, continúa hoy y mañana con el trabajo por grupos para el desarrollo de proyectos por parte de los participantes y la evaluación de los mismos a través de un Comité formado, entre otros, por Joaquín Estévez, presidente de SEDISA, Jesús Sanz, presidente de la Asociación Nacional de Directivos de Enfermería (ANDE), y Carina Escobar, presidenta de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP).
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