Al margen de batallas dialécticas, una de las conclusiones a las que han llegado
Ministerio de Sanidad y comunidades autónomas sobre la latente falta de profesionales, especialmente en
Atención Primaria, es que son necesarios más
tutores MIR para incrementar la oferta de plazas formativas y garantizar la excelencia del proceso. Para ello, primero hay que fomentar esta figura, tradicionalmente lastrada por unas condiciones laborales precarias que además se vieron agravadas por la pandemia. El departamento de Mónica García ha maniobrado ya al respecto con un
plan de incentivos a la función tutorial que será enriquecido con aportaciones de los
agentes sociales. En el foco, la homogeneización de criterios, un aumento sensible de las retribuciones y más “tiempo” para trabajar.
A grandes rasgos, el acuerdo de la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud (SNS) se fundamenta sobre
ocho medidas para incentivar la figura del tutor MIR. Entre ellas se encuentran el reconocimiento de la
carrera profesional, más recompensas económicas en función del número de residentes y reserva de plazas específicas en los
procesos de movilidad.
Criterios homogéneos para incentivar a turores MIR
Los agentes sociales han recibido con optimismo el paso dado por el Gobierno para mejorar las condiciones laborales de estos profesionales, que, según la
Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), siguen desarrollando su labor en unas condiciones de “precariedad” que siguen sin “garantizar una formación de calidad a los residentes, especialmente en Medicina Familiar y Comunitaria”.
En su
documento de alegaciones que ha presentado al
Ministerio de Sanidad y al que ha tenido acceso
Redacción Médica, CSIF incide en que esta es “una buena oportunidad para hacer extensivo el acuerdo a
todas las especialidades”, no solo en Atención Primaria. Pero, al margen de ello, hace hincapié en la necesidad de hacer
“comunes” los criterios anunciados a todas las comunidades autónomas, de forma que no haya desigualdades retributivas ni laborales.
“Dentro de la
Comisión de Recursos Humanos se podría alcanzar este acuerdo para la homogeneidad de criterios —reivindican—. Por otra parte, creemos necesario un criterio de selección de los tutores, ya que actualmente en diferentes territorios
se eligen ‘a dedo’ y en muchas ocasiones con el único objetivo de acumular puntuación de cara a los procesos selectivos”.
Por último, la organización que dirige
Miguel Borra subraya que esta labor “debería ser
limitada en el tiempo para dar opción a otros profesionales”, de forma que se establezcan “criterios o indicadores de
valoración de la tutorización”.
Asegurar una
baremación uniforme de los tutores MIR en todos los territorios autónomicos era también una de las principales preocupaciones de
CCOO respecto a la propuesta de Sanidad. No en vano, fuentes del sindicato indican a este periódico que las alegaciones presentadas fueron en esa línea: "En algunos casos era necesario cambiar la normativa específica de las comunidades, y no queríamos que hubiera regiones que interpretaran los puntos de forma diferente a otras", explican.
Al respecto de ello, apuntan que desde el departamento de
Mónica García se contestó, antes de llevar el documento a la
Comisión de Recursos Humanos del SNS, que, en efecto, los baremos en los que se basarán los
incentivos a los tutores MIR "irán en las misma dirección en todas las comunidades autónomas".
Cupos MIR más reducidos y más acceso a formación
Desde la
Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), la prioridad de las medidas anunciadas por Sanidad es “que se cumplan”. La central de
Víctor Pedrera advierte de que hace muchos años que deberían haberse llevado a cabo mejoras económicas para los tutores de los MIR: “En muchos sitios ni se paga”, denuncia.
En este sentido, aboga por “empezar con una
homologación retributiva a nivel nacional, pero también una reducción de los cupos “para tener más tiempo para tutorizar”, disponer de un mejor acceso a formación, investigación y reciclaje, mejorar la puntuación de la carrera y traslados realizar una evaluación “cada cuatro años”.
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