A falta de un mes para la celebración de los actos de asignación de
plazas MIR 2019, los aspirantes apuran las horas en busca de esa especialidad que más les convence personal y profesionalmente. Para ayudar en esta decisión la
academia AMIR ha vuelto a organizar sus multitudinarias
jornadas PostMIR, con el único fin de ayudar a los candidatos en esta
complicada decisión.
Guillermo González, R1 de Neurología en el Hospital 12 de Octubre de Madrid, y
Javier Alonso, R1 de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora en el Hospital La Paz, pasaron por estas mismas jornadas hace un año y descubrieron su
“verdad interna”, aquella que les permitió elegir la mejor espcialidad, para ellos.
“Las
jornadas PostMIR de AMIR me ayudaron a confirmar que quería hacer Neurología y desechar definitivamente Medicina Interna y alguna otra médica que valoraba, como Hematología. Así que en mi caso, aunque fuera entre dos o tres alternativas, me sirvieron para confirmar mi “verdad interna”, lo que creía que iba a hacer”, explica
Guillermo González.
"El consejo que más me ayudó decía que eligiera con una mezcla de corazón y cabeza"
|
En este sentido,
Javier Alonso subraya que “en mi caso conocí a mucha gente de distintas especialidades, a la que luego, cuando pasa un poco toda la vorágine de las Jornadas, puedes acudir para comentar dudas que te surgen después, pedir consejo, etc”.
Tres claves
Un año después de tomar su decisión, y desde su experiencia personal, ambos MIR aportan tres claves relevantes a la hora de elegir
especialidad MIR.
Para
Guillermo González las tres claves que él siguió en la toma de decisión fueron:
1. La primera, si le gusta médica o quirúrgica, entendiendo que en mi concepción las médico-quirúrgicas son quirúrgicas.
2. En el caso de las médicas, si te gusta más el ámbito hospitalario que el ambulatorio.
3. Y también dentro de las médicas si te gusta más el “aparataje” y la tecnología o el paciente. En mi caso, claramente era el paciente.
Mientras tanto,
Javier Alonso anotó en su memoria estos tres consejos.
1. Visualizarte llevando a cabo un día a día que no consideras un trabajo, sino un disfrute.
2. Intentad no dejarse condicionar en exceso por tus vivencias personales en determinadas rotaciones durante la carrera.
3. Quitarle peso y trascendencia a la decisión, ya que nada es irreversible y no hay que tener miedo a tomar una decisión y equivocarse.
El mejor y peor consejo
Durante estas jornadas, y el resto de visitas a hospitales para preguntar por las distintas especialidades, tanto Alonso como González recibieron muchos consejos.
Unos mejores y otros peores.
“El consejo que más me ayudó decía que eligiera con una mezcla de corazón y cabeza. No sólo elegí Neurología porque me gustara en ese momento, sino que repensé y visualicé cómo quería verme en unos años, y eso era haciendo dicha especialidad”, explica
Guillermo González, que recuerda aquella frase que no le ayudó nada:
“Que me veían de otra cosa. Siempre me habían dicho que me veían de internista, porque consideraban que tenía habilidad para tener una visión general del paciente, pero al final se trata no sólo de para qué creen los otros que vales, sino de qué quieres vivir tú, qué quieres hacer y a quién te quieres dedicar, y en mi caso era el paciente neurológico”.
"Intentad no dejarse condicionar en exceso por tus vivencias personales en determinadas rotaciones"
|
Por su parte,
Javier Alonso confiesa que la decisión de elegir especialidad MIR fue más difícil que el propio examen, y aunque no recuerda quien le dio ese consejo que le supuso un antes y un después en su decisión, “la conclusión a la que llegué es que te tienen que gustar todos los aspectos de una especialidad (estudio, el día a día, tipo de paciente, abordaje de la enfermedad…)
, no sólo partes concretas”.
En su caso, dudaba entre elegir
Cirugía Plástica y Oncología Médica, lo que supuso que varias personas le dijeran que “eran dos especialidades incompatibles”. Ante eso él respondía que “a mí me gustaban las dos y dudaba legítimamente entre las dos. Tomé una decisión, de la que estoy muy satisfecho de ella,
pero que también sería igualmente feliz si hubiera tomado la otra”.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.