Como cada año, las pruebas de
acceso a plazas de Formación Sanitaria Especializada (FSE) son objeto de un debate en el que se analiza pormenorizadamente cada punto del proceso. Pocos días después de conocerse los
resultados definitivos del examen MIR 2023, el foco de los comentarios en redes sociales ha apuntado a la propia prueba, de la que esta semana se ha dicho que favorece a los hombres, y el modelo de evaluación. Sobre este punto,
Redacción Médica ha lanzado una encuesta cuyos resultados arrojan varias conclusiones. La primera, que el modelo actual es el que cuenta con un mayor respaldo, si bien no termina de calar. Y la segunda, que la
opción de eliminar el examen MIR cuenta con una fuerza aún pequeña, pero considerable.
En la encuesta, que ha contado con la participación de 879 usuarios, el 48 por ciento ha afirmado que no cambiaría la forma de
evaluación que se emplea actualmente para elaborar el orden de candidatos para la elección de plaza. Creen que está bien como está y que no se debe modificar para dar más peso, por ejemplo, al
expediente académico. Aunque esta es precisamente la segunda opción más votada.
El 30 por ciento de los participantes en esta encuesta indican con sus respuestas que la
distribución de la nota debería cambiarse para que no recaiga el 90 por ciento en cifra obtenida en el examen. Creen que ese porcentaje debe variar para dar más peso, y por tanto premiar, los años de estudio en la
Universidad.
Las opciones menos votadas son las que señalan que las respuestas que se dejan en
blanco deberían penalizarse (12 por ciento) o que el examen MIR debería desaparecer. En este caso, el 10 por ciento opina que la
elección de plaza se debería calcular exclusivamente con las notas obtenidas en el expediente académico.
¿Perjudica el examen MIR a las mujeres?
Esta semana, el martes 7 de marzo, un informe publicado por Esade apuntaba a que
el examen MIR perjudica a las mujeres. En sus conclusiones, desprenden la idea de que, el actual sistema de evaluación de conocimientos que impone el
Ministerio de Sanidad, ellas dejan más preguntas en blanco que los hombres, lo que supone tener menos opciones de alcanzar las notas más altas.
En redes sociales, esta investigación ha sido criticada duramente por futuros especialistas y facultativos. Entre sus argumentos, afirman que este tipo de informes que apuntan a
"la brecha de género" en el examen MIR son una forma de
"infantilizar" a la mujer. Añaden que ayuda a fomentar conflictos sobre diferencias inexistentes entre sexos.
"Me suena a 'a ti se te da mal esto, así que vamos a hacerlo más fácil para ti'. ¿No sería mejor publicar quién hace las preguntas para ver si la mayoría son hombres? Quizá eso tenga más que ver...", expone
Rubén Blanco, R4 de
Medicina de Familia y Comunitaria. "La capacidad de invención de los que hacen preguntas tampoco es la mejor. Me encantaría que fuera público quién hace las preguntas. En mi opinión, es muy probable que el problema del género y el
MIR sea ese. Y estoy seguro que habría menos preguntas impugnables", añade.
Por su parte,
Elena Casado, anestesióloga en el
Hospital de Gandía (Valencia), explica en su cuenta de Twitter que "el MIR es de las cosas más justas con todos sus fallos que hay. En todo caso
penaliza a quien no puede pagarse una academia o a los estábamos trabajando mientras estudiábamos. Es
anónimo y ser hombre o mujer no te influye. Solo hay que ver las notas". Y añade: "Llevan tiempo detrás de
cargarse el MIR, y tiene toda la pinta de ser para volver al tiempo donde se daban las plazas a dedo".
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