Tan sólo el 33 por ciento de los
Médicos Internos Residentes (MIR) declara estar
constante y correctamente supervisado por su tutor durante el ejercicio de sus funciones como profesional en formación. Un porcentaje que disminuye hasta el 13,9 por ciento en el caso de las
guardias, según ha señalado este miércoles la representante nacional de Médicos Jóvenes y Promoción de Empleo del Consejo General de Colegios Médicos (Cgcom),
Alicia Córdoba.
Así se ha expresado durante la presentación de la segunda edición del libro
"Responsabilidad de los médicos especialistas, tutores y residentes", escrito por
Francisco Moreno Madrid, pediatra en el Hospital San Cecilio de Granada y profesor asociado de Pediatría, y editado por Mutual Médica, con el objetivo de arrojar luz sobre
la labor del médico tutor y su papel en la formación de futuros especialistas.
En este sentido, Córdoba ha explicado que los residentes que acometan una
mala praxis durante el ejercicio de sus tareas con
perjuicio en la salud de un paciente, e independientemente de que esté tutelado o no en el momento de acometer la acción, también incurren en una
responsabilidad penal.
La supervisión depende de todos
Los tutores se quejan de la falta de formación
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Asimismo, ha insistido en que no sólo los médicos tutores adquieren la obligación de supervisar a los MIR, sino también todo
el conjunto de sanitarios, de modo que un residente no debería actuar nunca, ha dicho, sin ningún tipo de tutorización previa, en especial los del primer año. Además, ha recordado que
"salvo situación de emergencia" que requiera una actuación rápida,
"el residente debe estar supersivado".
Ante esta situación, el representante nacional de Médicos Tutores y Docentes del Cgcom,
Francesc Feliu, se ha quejado de que la "falta de reconocimiento" hacia los tutores, los cuales se sienten
"abrumados por la excesiva burocracia" a la que deben hacer frente durante su labor de tutelaje. Un problema que viene agravado por la
"falta de tiempo" para ejercer su función docente y
falta de formación para supervisar residentes.
"No tenemos las herramientas necesarias", ha lamentado Feliu, quien ha explicado que la responsabilidad para que los MIR reciban una mejor tutorización recae sobre los propios residentes, los médicos adjuntos y especialistas, los centros de salud y las propias leyes que elaboran los políticos, las cuales, a su juicio,
"no están a la altura".
Obligaciones de los MIR
Precisamente, además de la falta de medios y cualificación de los tutores, y en colación con lo anterior, el autor del libro que versa precisamente sobre estas cuestiones, Francisco Moreno, ha puesto el énfasis es
las obligaciones de los MIR durante su periodo de formación.
Una de las situaciones más comunes es la los MIR que se extralimitan
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Una de las situaciones más frecuentes, ha dicho al respecto, es la de el
residente que se extralimita de sus funciones de forma consciente y actúa actúa sin la supervisión, vigilancia, dirección o asistencia del correspondiente especialista. Ha recordado que esto sólo debe producirse ante
situaciones de pacientes en situación de
elevado riesgo.
En la misma línea que Córdoba, el autor del libro ha apuntado que la responsabilidad de supervisión "es de
todos los profesionales", y que desentenderse de este deber incurre en dos faltas graves. Una por
"incumplimiento de sus funciones" y otra por
"desconsideración con sus compañeros".
La responsabilidad de los centros sanitarios
No obstante, Moreno ha aludido de igual forma a
"la obligación del centro sanitario de supervisar y garantizar que un residente pueda hacer ningún acto médico sin supervsión de ningún médico".
Por último, ha lanzado un mensaje a todos los MIR que durante el pasado mes de abril y el presente mes de mayo han elegido especialidad: "
debes abstenerte de todo lo que sobrepase tu capacidad y no tener miedo a consultar".
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