La
Formación Sanitaria Especializada (FSE) se encamina hacia un nuevo año de récord después de que la convocatoria aprobada por el Ministerio de Sanidad estableciese que las pruebas de 2025 serán las que más aspirantes concentren de su historia. Sin embargo, incluso en un curso con un refuerzo en todas las grandes profesiones de la sanidad, sigue quedando un nutrido número de
plazas que han sido acreditadas pero que no figuran en la oferta definitiva. En esta edición un total de
749 vacantes no cuentan con la etiqueta de ‘elegibles’, lo que representa un
6,3 por ciento del volumen total.
Fuentes ministeriales han explicado a
Redacción Médica que el motivo por el que siempre queda un remanente en las plazas para formar médicos, enfermeros, farmacéuticos o psicólogos responde a diferentes razones. Uno de los principales argumentos radica en
las necesidades que presenta cada especialidad sanitaria. Aunque en aquellas que han sido catalogadas como
deficitarias se alcanza un porcentaje más alto de cobertura, en las que existe una menor urgencia laboral suelen quedar más huecos vacíos.
A la ecuación, hay que sumar otros factores como la
capacidad de financiación que disponen las comunidades autónomas para gestionar las plazas formativas una vez que culminen los
exámenes del MIR, EIR, FIR o PIR. Además, también tiene una incidencia en las estadísticas las situaciones particulares como las jubilaciones o los traslados de los docentes en las diferentes unidades repartidas a lo largo del Sistema Nacional de Salud (SNS).
Mapa de las vacantes de FSE por comunidades
A pesar de que las plazas acreditadas sin ofertar son una tónica general en toda España, su reparto no es homogéneo. Los datos extraídos por este periódico colocan a
Navarra como la región más golpeada con este fenómeno, ya que atesora hasta un
19,2 por ciento de huecos en su oferta particular. De las 229 plazas acreditadas que dispone para 2025, únicamente 192 configuran la oferta definitiva, lo que le deja un remanente de 37 puestos formativos para los futuros médicos, enfermeros, farmacéuticos o psicólogos.
Un escalón por debajo se encuentran otras regiones como
Galicia que cuenta con 94 plazas sin ofertar a pesar de haber sido acreditadas (14,2 por ciento del total)
, Cantabria que suma 21 (13,3 por ciento),
Baleares que ha alcanzado una cifra de 34 (13,3 por ciento) o
Castilla-La Mancha que se ha dejado 61 (12 por ciento). Además, otras cinco comunidades se colocan también por encima de la media nacional en el porcentaje de huecos vacíos. Es el caso de
Asturias con 26 (9,74 por ciento),
Aragón con 33 (9 por ciento),
Comunidad Valenciana con 81 (7,2 por ciento),
Andalucía con 133 (6,9 por ciento) o
Murcia que ha llegado a las 27 (6,3 por ciento).
En el otro lado de la balanza, destacan los buenos resultados de la
Comunidad de Madrid que, pese a ser una de las comunidades con la convocatoria más numerosa ha logrado reducir al mínimo el número de puestos acreditados sin ofertar.
Únicamente 41 de las 1.980 que tenía disponibles se han quedado en blanco, lo que representa un 2,1 por ciento.
En unas cifras también similares se encuentra
La Rioja que solo ha cedido dos puestos de la Formación Sanitaria Especializada en la convocatoria de este año (2,8 por ciento). Tampoco presentan cifras muy elevadas
País Vasco con 19 vacantes (3,3 por ciento),
Cataluña con 75 (3,8 por ciento),
Canarias con 17 (3,7 por ciento),
Castilla y León con 32 (4,2 por ciento) o
Extremadura con 16 (5,1 por ciento).
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