Último entrenamiento con balas de salva. Los candidatos al MIR realizan este sábado el simulacro previo a la evaluación de acceso a la formación sanitaria especializada, lo que les permitirá afinar los últimos detalles, justamente una semana antes de competir con los otros 13.438 aspirantes que también luchan por un número de orden que les permita convertirse en futuros especialistas. Uno de los simulacros más grandes será el realizado por Grupo CTO, donde se prevé la participación de 5.000 médicos y 2.000 enfermeros.
Para Alejandra Martín Pastor, directora de Administración, Coordinación Académica y Producción de Grupo CTO, el simulacro permitirá “a conocer cómo será el examen real justo una semana antes, ya que se realiza bajo las mismas condiciones, en idéntico espacio y horario”. Una experiencia que, según explica, ayuda a reducir el estrés del día del examen real y aumentar la confianza, ya que el 28 de enero “tendrán la sensación de que están ante una situación que ya dominan”.
Los participantes también podrán aprovechar la oportunidad para saber “qué tiempo invertir para desplazarse hasta la universidad, hacer un recordatorio de todo lo que tienen que llevar ese día, si es mejor comer por la zona o en casa, acostumbrarse a las condiciones del aula (calor, ruido, iluminación, situación de los baños...)”. De ahí que Martín afirme que “vivirán la tensión del momento; permitiéndoles asistir una semana más tarde más relajados”.
Un MIR ‘idéntico’
“Si hacemos un análisis, el protocolo es idéntico al que realiza el Ministerio de Sanidad. Se les cita previamente, tienen el listado con sus nombres en la puerta de acceso a la facultad, se les llama por orden alfabético y tienen que presentar su documento de identificación, se realiza la lectura de normas y se expulsa al que las incumple, se respetan los tiempos de salida y posibilidad de acudir al servicio y si algún alumno llega tarde, no podrá hacer el examen”, ha explicado la directora de Administración de Grupo CTO.
Con el objetivo de adaptarse lo máximo posible a la prueba, la academia sumó un nuevo factor durante la anterior convocatoria: incorporar diferentes versiones de exámenes, consiguiendo una aproximación totalmente real. Sin embargo, hay un factor importante que se diferencia con la prueba realizada con el Ministerio de Sanidad, ya que todos los aspirantes podrán tener los resultados de su evaluación al terminar la prueba.
Martín explica que los participantes en el simulacro podrán corregir su examen a través del campus online, a través de la plataforma de corrección que han usado durante todo el curso. Desde Grupo CTO, no obstante, advierten que las calificaciones obtenidas son meramente orientativas.
“La mayoría de nuestros alumnos obtienen un mejor resultado el día del examen que en los simulacros, esto se consigue gracias a que es una tarea constante que realizan durante el curso, el nivel de dificultad en las preguntas es semejante a las del examen real y este último simulacro, que permite medirse en un entorno real y bajo un similar grado de presión”, puntualiza Martín.
Respuestas exprés
El gran reto de los profesores de Grupo CTO llegará una semana después. “Desde que finaliza el examen iniciamos el proceso de corrección de todas las versiones, para que durante esa misma noche pueden darse de alta en los servicios post MIR o EIR y empezar a tener una estimación de su resultado”. A pesar de esta posibilidad, la academia propone unas horas para desconectar. “Tras el examen, sería recomendable irse a descansar o a celebrarlo con los amigos y al día siguiente, después de haber dormido y comido un poco, ya introducir la plantilla en la plataforma y corregirla con tranquilidad”.
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