Segundo intento MIR: "Mi confianza y seguridad se rompieron por completo"

José Alexandre Betancor es uno de los 13.059 candidatos que se presentará el próximo 29 de enero al MIR 2022. Sin embargo, a diferencia de muchos de ellos, el graduado en Medicina sabe bien lo que es enfrentarse a un examen de estas características tras una exigente preparación. “Soy repetidor. Es la segunda vez que me presento”, explica el médico canario a Redacción Médica, donde narra la ‘pesadilla’ que vivió en la primera preparación. “El factor psicológico fue lo más duro de sobrellevar. Mi confianza se rompió por completo”, lamenta, asegurando que encara este segundo asalto con seguridad y optimismo: “Seré pediatra sí o sí. Si no es este año, seguiré intentándolo”. 

Betancor, que en la anterior convocatoria no consiguió hacerse con una plaza en Pediatría, decidió regresar a Canarias para prepararse por segunda vez para el ejercicio y dar prioridad a la salud mental. Unos estudios que, además, ha compatibilizado con su trabajo en Atención Primaria, aunque ha decidido ‘congelarse’ estas últimas semanas para centrarse exclusivamente en el examen. “La demanda asistencial ha subido muchísimo en las últimas semanas por el covid y ha sido realmente duro”, añade. 

Últimas semanas antes del MIR 2022

En estas últimas semanas antes del ‘gran día’, el aspirante afirma estar siguiendo las indicaciones de la academia, aunque modificándolas a sus propias circunstancias. “Estoy dando prioridad a test, preguntas y vídeo-clases, incidiendo en las asignaturas que llevo más ‘flojas’ y que pueden caer en el examen. Además, me estoy dedicando más tiempo a mí mismo y respetando los descansos”, explica.

Betancor se siente afortunado por poder disfrutar de esos pequeños momentos de ocio, dado que, según explica a este medio, vive en el campo, “prácticamente aislado”, sin miedo al contagio. Sin embargo, asegura que, en las últimas semanas, tuvo pánico a la infección en el hospital. “Tenía miedo de contagiarme y tirar por la borda el trabajo de un año o perder las últimas semanas de preparación”, subraya, señalando que, de vivir en otro entorno, habría optado por el aislamiento, “como están haciendo muchos otros aspirantes”. Algo que, según el aspirante, está generando “inseguridad” en los compañeros: “Es una ansiedad añadida”.

Y es que, según las instrucciones covid emitidas por el Ministerio de Sanidad, no se permitirá el acceso a las Facultades a los aspirantes con presencia de algún síntoma de Covid-19; personas diagnosticadas de coronavirus que no hayan finalizado el periodo de aislamiento domiciliario; ni aquellos que se encuentren en cuarentena por ser contacto estrecho. Sobre esta cuestión, el órgano ministerial no baraja una alternativa para aquellos candidatos que no puedan presentarse el próximo 29 de enero. “Deberían ofrecer opciones”, critica el médico.

"El MIR tiene un gran componente psicológico"

El candidato recuerda que, en la primera preparación, entró en bucle y pensó hasta en tirar la toalla. “Tenía la sensación de ir a contracorriente. No me daba tiempo a terminar lo que marcaba la academia y lo que estudiaba no lo estudiaba lo suficientemente bien porque trataba de cumplir el horario. Intenté abarcar todo y solo me agobiaba”, destaca, remarcando que, aunque “quizás” esté abarcando menos temario en esta segunda rutina, está estudiando “con más calidad”.

“En la primera preparación, que realicé en Oviedo, mi confianza se rompió por completo. Pensé que no servía para Medicina y que me había equivocado al no obtener los resultados esperados. Ahora, el enfrentarme a los pacientes y seguir formándome por mi cuenta, me ha ayudado a crecer y a perder el miedo”, señala, reconociendo que ha necesitado ayuda profesional.

El candidato asegura que el MIR tiene un “fuerte componente psicológico”, por lo que envía un mensaje de ánimo a todos los aspirantes que puedan pasar por su misma situación. “Desde la Facultad, todo gira en torno al MIR. Parece que no hay vida después del MIR y que, si fracasas, no tienes nada. Este año yo he comprobado que es todo lo contrario: no he parado de trabajar y me ha ayudado a reconstruir esa confianza perdida”. he disfrutado la preparación. De hecho, explica que muchos de los conceptos aprendidos en las largas jornadas de estudio ha podido aplicarlos en consulta, lo que he resultado "enriquecedor": "Estoy disfrutando con esta segunda preparación".  

“No pasa nada si fallas ese día. Es duro y duele, pero es mejor perder un año y hacer lo que a ti realmente te gusta que condenarte a hacer algo que no te gusta para evitar pasar por el mismo proceso”, concluye el médico, que afronta el examen con optimismo, aunque reconoce que le ‘obsesiona el temario abierto’: “Sabes que te pueden preguntar cualquier cosa y eso genera mucha incertidumbre. Los últimos MIR han sido poco discriminatorios, con preguntas que han dejado al azar”.