La
falta de médicos es un hecho que afecta a todas las comunidades autónomas y el fin de la residencia de los MIR es un momento delicado, pues muchos terminan el periodo formativo sin encontrar trabajo en
un sistema público paradójicamente escaso de facultativos.
Es por ello que las regiones están empezando a buscar fórmulas para evitar esta pérdida de capital humano. Fuentes cercanas a las negociaciones han explicado a Redacción Médica que algunas autonomías
están proponiendo al Ministerio de Sanidad “nuevas fórmulas legales que mantengan la vinculación del MIR con el servicio de salud una vez haya terminado la residencia, más allá de las actuales formas de contratación”. “La idea es que sientan que tienen más estabilidad y que pueden estar más tranquilos cuando terminen la residencia”, aseguran estas mismas fuentes.
Se trata de un mecanismo más para tratar de
retener el talento que durante el MIR ha sido formado en los distintos servicios públicos sanitarios autonómicos. De hecho, hace apenas unos días Castilla y León
abría la posibilidad que los residentes fueran obligados a estar unos años trabajando para la sanidad pública. Lo hizo el propio consejero, Antonio María Sáez Aguado, quien señaló que el gran “déficit” de profesionales hace que las autonomías deban plantear tales medidas.
Una propuesta que suscitó críticas en la propia Confederación Estatal Sindicato Médicos (
CESM), pues considera que
va en contra de la libre circulación de profesionales de la Unión Europea. Del mismo modo, el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (
CEEM) señaló que “no se puede estar a favor de obligar a ningún MIR a quedarse en la sanidad pública”, a la vez que pidieron medidas que
en todo caso incentivaran su deseo por quedarse a ejercer en el sector público.
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