La especialidad de
Medicina Familiar y Comunitaria cuenta desde hace poco más de dos semanas con un programa formativo actualizado. Este mismo camino es el que recorrerán de forma inmediata otras
cinco disciplinas médicas. Según fuentes del Ministerio de Sanidad, las cinco próximas especialidades que pasarán a actualizar sus programas formativos son
Medicina Intensiva, Cirugía Torácica, Cirugía Cardiaca, Anestesiología y Medicina Nuclear.
El organismo estatal encabezado por Mónica García ha confirmado así a
Redacción Médica que Cirugía Torácica, Cirugía Cardiaca y Anestesiología están
"cerrando su propuesta" para el reajuste del programa formativo que ofrecen a los residentes. Por su parte, Medicina Nuclear se encuentra en "trámite de audiencia e información pública", mientras que
Medicina Intensiva ya pasó por el proceso de consulta durante el pasado mes de febrero.
Pese a que las mencionadas especialidades médicas son las que más cerca están de contar con un programa formativo reformado, desde Sanidad apuntan a este diario que a día de hoy varias disciplinas médicas trabajan ya para alcanzar este objetivo de actualización. La misión del departamento es modificar cada uno de los planes de estudios MIR ofertados en España en
un plazo máximo de dos años.
Las más antiguas son las primeras
La renovación de los programas formativos de las distintas especialidades del ámbito de la Medicina
seguirá un orden cronológico, según tiene previsto el Ministerio de Sanidad. De esta forma, aquellas que cuenten con las reformas menos recientes son las que
se modificarán con mayor premura.
Precisamente, Anestesiología, Cirugía Cardiovascular, Cirugía Torácica, Medicina Nuclear y Medicina Intensiva
no cambian su programa formativo desde hace casi 30 años. Su publicación data de 1996, por lo que son las disciplinas médicas que han mantenido sus estudios sin alteraciones durante el mayor tiempo, pese a que el Real Decreto 589/2022, en vigor desde el 20 de julio de 2022 y encargado de la regulación de las especialidades de Ciencias de la Salud, detalla que estos se deben revisar cada 10 años.
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Anestesiología, Cirugía Cardiovascular, Cirugía Torácica, Medicina Nuclear y Medicina Intensiva no cambian su programa formativo desde hace casi 30 años
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Es más, los representantes de las vías MIR con menor grado de renovación reclaman que los programas formativos
deben de modernizarse lo antes posible para garantizar que los especialistas absorban los conocimientos adecuados para enfrentarse a la realidad sanitaria. Por ejemplo, la Sociedad Española de Cirugía Torácica (SECT) indica que su plan educativo "no se ha actualizado desde hace décadas y que, por lo tanto, está obsoleto". Bajo su punto de vista, este debería contar con lecciones sobre las nuevas tecnologías quirúrgicas, una competencia clave para mejorar la atención al paciente.
Tras dichas disciplinas, Medicina Familiar y Comunitaria alteró por última vez su programa en 2005, sin contar con la reciente modificación. Ese mismo año lo hicieron también Medicina Preventiva y Salud Pública y Medicina del Trabajo. El
grupo de las más antiguas lo completan Pediatría, Oncología Radioterápica, Alergología, Endocrinología y Nutrición, Cirugía Pediátrica y Hematología, cuya actualización data de 2006. Estas deberían ser las siguientes en el proceso de reforma.
La implantación del programa formativo podría estirarse
A pesar de la celeridad planteada por la institución ministerial para la renovación de los programas formativos, su implantación definitiva podría prolongarse en el tiempo. Como antecedente se podría situar el recién creado para Medicina Familiar y Comunitaria, en el que se indica que las unidades docentes acreditadas y las multiprofesionales contarán con
un plazo máximo de tres años para la adaptación a los criterios del nuevo documento. Así, aunque este empiece a tener efecto en los residentes a partir de la convocatoria MIR de 2025, su aplicación efectiva no llegará antes de 2028.
En caso de repetirse este escenario en las siguientes especialidades, la instauración completa de los programas formativos
tampoco sería inmediata. Así, los residentes no se beneficiarían al 100 por 100 de las actualizaciones hasta fechas cercanas a 2030 o por encima de dicho año.
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