La especialidad farmacéutica que nunca vio la luz. La disciplina de 'Sanidad Ambiental y Salud Pública', establecida en el Real Decreto 2708/1982 que regulaba los estudios de especialización y obtención del título se reconoció entre las especializaciones que no requerían, básicamente, de formación hospitalaria. A pesar de su legalidad, su desarrollo nunca se materializó durante 26 años, hasta ser suprimida con el Real Decreto 183/2008.
Los alumnos de Farmacia tampoco echan de menos esa especialidad en el FIR. Desde la Federación Española de Estudiantes de Farmacia (FEEF) se busca promover una activa participación de los futuros profesionales en la defensa y promoción de la salud pública, pero sin la necesidad de crear una nueva disciplina. Al contrario, reconocen la necesidad de “siempre contar con otros profesionales para que conjuntamente seamos capaces de mejorar la calidad de vida de las personas”.
En el posicionamiento oficial de la FEEF se apunta que “en las oficinas de farmacia se puede llevar a cabo una importante misión en cuanto a la salud pública y la educación sanitaria, ya que a través de ellas se puede llegar a mucha gente concienciando así a una gran parte de la población”. En este sentido, recuerdan que “en muchas ocasiones los farmacéuticos somos los primeros a los que acuden los pacientes cuando tienen algún tipo de dolencia y nuestro asesoramiento es crucial”.
Aunque desde Farmacia consideran más importante una especialidad en Genética, desde la Asociación de Residentes de Medicina Preventiva y Salud Pública (ARES) creen que sus compañeros sanitarios también deberían contar con una disciplina que les permita el acceso a una formación específica sobre esta disciplina cuya importancia había quedado plasmada en la oferta del Ministerio de Sanidad hace 34 años.
El motivo radica en el ámbito laboral. Adrián Llorente, vocal de ARES, aclara que “es incomprensible que Medicina tenga reconocida esta especialidad, mientras que en otras áreas de Ciencias de la Salud aún no se haya desarrollado”. Una situación que conlleva a que “no podamos puntuar más en las oposiciones, lo que nos sitúa en el mismo nivel que un técnico epidemiológico. Si Farmacia, Enfermería y Veterinaria también tuvieran su especialidad en Salud Pública, esta situación cambiaria y podríamos tener más puntos en la elección de personal”, aclara.
El representante de los residentes apunta que la postura de los alumnos de Farmacia está relacionada con el desconocimiento del mercado laboral. “La Sociedad Española de Sanidad Ambiental, conformada por farmacéuticos, ha sido uno de los impulsores de que vuelva la especialidad, así como también lo ha hecho la Sociedad Científica de Veterinaria Comunitaria y Salud Pública en su área”, precisa Llorente.
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