Reforma de elección MIR contra el "no apto" en aspirantes con enfermedad

La opción de reelegir especialidad es una realidad en el caso de los MIR que sufren alguna patología o limitación que les impide desarrollar el trabajo en un Servicio concreto y resultan "no aptos" en el examen de reconocimiento médico previo a comenzar la residencia. Sin embargo, los futuros residentes que se encuentren en esta situación no podrán escoger nueva especialidad "a su antojo", ya que se tendrán que decantar por una que cumpla requisitos similares en cuanto a número de orden.

Sheila Justo, vicepresidenta del sindicato médico madrileño (Amyts) y secretaría técnica nacional de Médicos Jóvenes y MIR de CESM, señala a Redacción Médica que el 'cambio excepcional de especialidad' es un trámite que se inicia en el Ministerio y que "conlleva un tiempo" en el que tienen que darse dos factores determinantes, la aprobación de la Unidad y la elección de una especialidad "similar".

"Por un lado, la Unidad receptora del residente tiene que dar el visto bueno de que hay posibilidad de aceptar a uno más. También es importante que la nota de corte superada por el residente sea compatible con la nota de acceso a esa nueva especialidad. Un residente con una nota apta para Cirugía General pero que obtiene un 'no apto' en esa especialidad no sería posible que accediera a Dermatología, que es de las que más rápido se agota. Sería en base al número de orden MIR que ha obtenido, una especialidad que se hubiese podido escoger con ese mismo número y que cuente con la aceptación de la Unidad", señala.

El real decreto 589/2022 de 19 de julio, que regula la formación transversal de las especialidades en Ciencias de la Salud, así como el acceso y la formación de las áreas de capacitación específica, señala la posibilidad de escoger otra especialidad en caso de obtener un "no apto" en el examen médico. "La persona que no supere el examen médico inicial, podrá solicitar un cambio excepcional de especialidad (...) sin que se produzca la pérdida de derechos sobre la adjudicación hasta que se resuelva el procedimiento de cambio excepcional de especialidad", señala el documento.

"No sería posible que un residente con nota para Cirugía General, pero que obtiene un 'no apto' en el examen médico, accediera a Dermatología"

Adaptación de la residencia MIR según las limitaciones

Impedimentos como un temblor en las manos, falta de visión o la diabetes no tienen por qué dejar al MIR completamente incapacitado para hacer una residencia, existe la opción de adaptarlo. "Un temblor fino no sería apto para un neurocirujano, por ejemplo, ya que necesita mucha precisión y destreza, pero puede ser perfectamente apto para cualquier otra especialidad, ya que no es nada limitante y, muchas veces, imperceptible", señala Justo.

Y es que los exámenes médicos previos a la residencia pueden concluir con tres resultados: 'apto', 'no apto' o apto 'con limitaciones'. Con el primero, al MIR se le permite incorporarse directamente a su nuevo puesto de trabajo, el segundo certifica que "concretamente para ese puesto no puede trabajar" y el último se centra en una valoración del residente con los meses o en la adaptación de algunas funciones en su trabajo.

"Hay casos como un problema de visión para el que se pueden adaptar las letras y que sean más grandes, o la posibilidad de hacer guardias más cortas por un problema de salud que no las tolere. Un ejemplo de estas guardias puede ser el propio embarazo, si tiene que evitar la nocturnidad es posible que le den un 'apto con limitación' para las guardias y que sea revaluada una vez tenga al bebé", explica.

Justo también recalca otros ejemplos como la diabetes en un MIR. "Si está bien controlada se puede ir haciendo un seguimiento del residente, ver cómo funciona en el trabajo nocturno y comprobar su evolución con los meses", añade. Otro caso reconocido es la imposibilidad de estar de pie durante largos periodos de tiempo por una enfermedad que lo impida. "En estos casos es inviable escoger una especialidad quirúrgica en la que el residente tenga que estar en bipedestación prolongada para una operación, que si se complica puede alcanzar las 17 horas", recalca.

"Un temblor en las manos, falta de visión o la diabetes no tienen por qué dejar al MIR completamente incapacitado para hacer una residencia"

¿Cómo evitar escoger una especialidad en la que puede ser no apto?

Sheila Justo propone dos pasos a seguir para que el residente que cuenta con alguna limitación evite la elección de una especialidad para la que pueda resultar ser 'no apto'. La clave de escoger correctamente, según Justo, está en la información previa.

"La primera vuelta es la información general y la concienciación. No existe una guía como tal pero en el Consejo contamos con una charla que hace un médico especialista en Medicina del Trabajo, los encargados de realizar estos exámenes previos, para que conozcan cuál es la valoración específica que se hace, ya que en estas pruebas hay una valoración general pero también una específica del puesto concreto. No es lo mismo una especialidad médica, que una quirúrgica o de laboratorio", recuerda.

La segunda vuelta propuesta por Justo es la consulta del propio futuro residente en el Servicio de prevención para conseguir respuestas e información más concreta y saber, con su patología, qué opciones no puede escoger. "Con su propia patología y antes de coger la plaza, lo ideal sería que se asesoraran y preguntaran en un Servicio de prevencion si es recomendable o no escoger ciertas especialidades. Este mismo año los médicos del trabajo han recibido a algunas personas que habían aprobado el MIR sin haber elegido aún y se les ha podido recomendar qué camino tomar", concluye Justo.