Receta veterana para afrontar con éxito y sin sustos la primera guardia MIR

Los residentes de primer año ya han tomado posesión de su plaza en los hospitales de todo el territorio nacional. Mientras empiezan a hacerse a la idea de que su nueva etapa como R1 ha comenzado, visualizan la que será su primera guardia con nervios, una jornada 'especial' que llegará a sus vidas en los próximos días.

Enfrentarse a las guardias no es tarea sencilla. Durante su primer año como residentes, los MIR realizarán estos turnos en Urgencias, alejados de sus servicios de referencia. Para hacer más llevadera la primera guardia a los R1, un grupo de médicos que ya han pasado por ese trance comparten con Redacción Médica algunos consejos que pueden resultar de utilidad para aplacar los nervios.

"Lo que recuerdo fue sobre todo sentir que los pacientes vienen a Urgencias contando sus problemas y no siempre sabes encajarlo dentro de un diagnóstico claro, que es lo que te gustaría como estudiante de Medicina", expone Daniel Vírseda, número uno del MIR de 2020. El facultativo, que cursa el cuarto año de residencia en Dermatología, explica que en esas primeras guardias se siente mucha "presión" porque tienes "nueve minutos para hacerte una idea de lo que tiene el paciente".

El descanso es esencial al salir de la guardia

Para que la primera guardia se convierta en todo un éxito, Vírseda aconseja a los nuevos R1 que acepten "su ignoracia". "Al final es lógico que no sepas si estás empezando, así que pregunta al adjunto o en su defecto al residente mayor". Lo principal, según apunta, es "saber distinguir lo que puede esperar de lo que no". "Yo sentía que tenía ganas de solucionarle la vida al paciente que venía a Urgencias y, al final, no es esa la tarea", matiza. La máxima debe ser, en su opinión: "Si no es grave, ya se revolverá en consultas".

Otro apunte que los residentes deben grabarse a fuego en su mente es que "al salir de la guardia vayan a casa a descansar". El médico explica que, en su caso, "salía con sensación de euforia, pero no descansar lo suficiente te impide rendir o aprender".

Enfermería, aliado del médico en el turno de guardia

Beatriz Raboso acaba de finalizar su residencia en Neumología, pero recuerda bien sus primeras guardias como R1. Coincide con Vírseda en que uno de los consejos más importantes es que "cuenten con sus adjuntos y 'resis' mayores". Pero apunta, además, a la importancia de contar con los enfermeros: "En las guardias de Urgencias hay una premisa muy importante que es la relación con Enfermería". Por ello, recomienda a los recién llegados al hospital que se "comuniquen con ellos, presentarse y aprenderse sus nombres".

Por otro lado, cree que es muy importante que en las guardias los R1 cuiden su salud: "Que vayan al servicio cuando lo necesiten y beban agua porque muchas veces vamos en piloto automático y no nos damos cuenta de nuestras necesidades fisiológicas básicas", explica.

Humildad, cualidad principal del R1

Rubén Blanco, especialista en Medicina de Familia y Comunitaria, sintió como los miedos por poder equivocarse marcaron sus primeras jornadas de guardia. Por ello, les dice a los nuevos MIR que "siempre van a estar acompañados, por lo que si hay algún fallo nunca va a ser su culpa". Con lo único que sí pueden tener una penalización legal es si "suministran un fármaco al que el paciente es alérgico". Por ello, les indica que "lo primero es asesorarse bien de todas las alergias".

Recopilar la información adecuada es muy importante para abordar con éxito un turno de guardia en el primer año de residencia, pero no lo es menos la actitud. Blanco explica que un R1 siempre debe "parecer seguro delante del paciente, aunque no lo esté". Pero es también importante que "aunque estén seguros, no lo parezcan de cara a compañeros médicos, enfermeros, TCAES...."

Por último, el facultativo apela a la humildad y explica que "por muchos conocimientos teóricos que sepas, no se pueden comparar con la experiencia que tienen otros compañeros viendo pacientes desde hace 30 años".