Si hay algo que asusta a los MIR igual o más que las guardias, son las nóminas. Al igual que cualquier otro empleado que se 'estrene' en el mercado laboral, los R1 no siempre conocen cuestiones relativas a su declaración de la renta, y es aquí donde pueden llegar los 'sustos' y las lamentaciones. Ante las múltiples dudas que pueden tener los nuevos residentes en este sentido, la
Asociación Española de Asesores Fiscales (Aedaf) ha esclarecido algunos de los puntos más importantes que deben tener en cuenta.
Tal y como ha explicado este organismo a
Redacción Médica, "las tarifas del
IRPF no son una opción, dependen de diversos factores como los rendimientos obtenidos y la situación personal y familiar". No obstante,
los médicos en FSE sí que pueden solicitar una retención más elevada para
"ajustar más aún el importe resultante de la declaración del IRPF". Una vez más, el resultado se ajusta a diversos factores como "los rendimientos del trabajo obtenidos y la situación personal y familiar del perceptor".
En este sentido y tomando los datos publicados por el centro de estudios del Sindicato Médico de Granada (SMG), desde la Aedaf responden a esta duda. Así, el
salario bruto anual de media de un residente de primer año sin guardias es de 18.788 euros en 14 pagas por lo que le correspondería
una retención del 6,66 por ciento.
No obstante, teniendo en cuenta el sueldo medio de un residente de primer año con guardias -36.232 euros brutos anuales en 14 pagas-, desde la Asociación han indicado que la retención debería ser del
18,46 por ciento. Matizan así que la retención aplicable “no puede ser” inferior a los tipos comentados, aunque
“sí podrán solicitar” tipos de retenciones superiores.
Incremento salarial del MIR
Pero, ¿qué ocurre a medida que pasan los años? A lo largo de la
Formación Sanitaria Especializada (FSE), los residentes cambian de rango y
su salario aumenta, por lo que su nómina cambia. Por tanto, cabe preguntarse si deben estar atentos y solicitar modificaciones en sus sucesivas tributaciones. No obstante, la propia Aedaf aclara que "los
incrementos salariales llevan normalmente aparejado un
incremento en el tipo de retención, así como en la base de cotización de la Seguridad Social".
Lo que también ha querido remarcar este organismo es que la
subida salarial de los MIR supondrá un aumento en la retención del IRPF salvo en excepciones como la percepción de rentas externas que no se tributen (
tickets de transporte o comida, seguro de vida, etcétera). Además, el incremento de sueldo afectará a las
cotizaciones de la Seguridad Social para aquellos empleados que no se encuentren en la
base máxima de cotización, la cual corresponde a 56.646 euros.
Cómo leer una nómina MIR
Teniendo todo esto en cuenta, cualquier residente debe
aprender a leer su nómina y comprender todos los parámetros que incluye. "El salario de los MIR suele estar formado por una parte fija y otra variable que depende del
número de guardias realizadas. Es importante verificar que esta parte es correcta y corresponde con las guardias efectivamente hechas", recalca la Aedaf.
Una vez que conozcan el contenido de sus nóminas y de cara a la declaración de la renta, los MIR deben solicitar en los meses de feberero o marzo su certificado de retenciones, y comprobar que estas "se han practicado correctamente adaptándose a la variación en sus retrobuciones debido al número de guardias que les corresponda realizar". Por su parte, la institución sanitaria en la que se formen debe solicitarles la cumplientación del modelo 145, con el objetivo de "calcular correctamente el tipo de retención aplicable a su nómina".
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