José A. Puglisi. Madrid
La ‘revuelta’ MIR ha iniciado. Los residentes en Urgencias del Hospital de Dénia, en la Comunidad Valenciana, han alzado la voz contra el número de guardias impuestas por la gerencia del hospital, lo que impedía el cumplimento de sus obligaciones académicas. La denuncia ha sido valorada por el Ministerio de Sanidad, por lo que ha emitido una resolución única en el ámbito hospitalario de la autonomía, donde se posicionan a favor de los 17 residentes y les exonera de sus guardias a partir del próximo 23 de noviembre.
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El vicepresidente del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM), Leonardo Caveda.
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La resolución, que comenzó con una carta enviada por los MIR a Sanidad, permitirá que otros residentes también denuncien situaciones de abusos en cargas laborales, por lo que se ven obligados a abandonar sus responsabilidades académicas o a padecer otro tipo de consecuencias. La carta también ha servido para dejar constancia de la ausencia de tutores que guiaran a los MIR en sus labores, ante la escasez de plantilla y la saturación del servicio sanitario del centro controlado, en un 65 por ciento, por DKV.
El Sindicato de Médicos de Asistencia Pública (Simap) ha destacado que, al cancelar las guardias de los residentes de Urgencia, se genera “una coyuntura sin precedentes que tendría una importantísima repercusión en la población asistida”. En este sentido, apunta que “los MIR son un amplio colectivo formado por 17 médicos que cubren un gran número de urgencias en el hospital y son imprescindibles para el correcto funcionamiento del servicio”.
El vicepresidente del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM), Leonardo Caveda, ha indicado a Redacción Médica que “es positivo que haya saltado la liebre. Los residentes estaban acostumbrados a permanecer demasiado callados, olvidando que es importante alzar la voz cuando las cosas no está bien”. En este sentido, asegura que la medida permitirá “un mejor escenario dentro de la formación sanitaria especializada que, a la larga, influirá al éxito del Sistema Nacional de Salud”.
“Durante los últimos años, el CEEM ha hecho bien en mantener una actitud proactiva y crítica. Ahora, que muchos de los alumnos han pasado al MIR, mantienen ese espíritu y están dispuestos a organizarse para velar por su bienestar formativo”, indica Caveda. A lo que prevé que esta situación sea “una puerta de entrada para otros muchos residentes que padecen situaciones similares en este u otros aspectos”.
La vocal de Médicos en Formación y Residentes de la Organización Médica Colegial (OMC), Mónica Terán, ha puntualizado que “este caso es una demostración de las herramientas que existen para garantizar la calidad del sistema de formación”. No obstante, advierte que la solución de cancelar las guardias de este grupo “deberá ser una medida temporal, para garantizar que puedan seguir adquiriendo las competencias necesarias que aportan las guardias, siempre acorde al número establecido y sin que afecte a su desempeño académico”.
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